El uso de agua salobre en los lavapiés de las playas de municipios turísticos permite ahorrar 120 millones de litros de agua potable

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2013-09-17 10.59.44El empleo de lavapiés con agua salobre en las playas de Benidorm, Torrevieja y Cullera, tres de los principales destinos turísticos de la Comunitat Valenciana, permitirá durante 2015 el ahorro de más de 120.000 metros cúbicos (120 millones de litros) de agua potable, según ha informado la empresa Hidraqua, que gestiona el ciclo integral del agua de estas localidades junto a los ayuntamientos.

Este proyecto pretende optimizar los recursos hídricos en una de las zonas de España que más déficit presenta. Así, en Benidorm, Hidraqua estima que se ahorrará durante el presente año alrededor de 69.000 metros cúbicos de agua potable con el uso de los lavapiés 'salobres'.

En Cullera, la cifra se eleva a unos 48.000 y en Torrevieja se cifra en 3.431 repartidos entre los surtidores de las playas de Los Náufragos (354), del Cura (352), Los Locos (1.759) y La Mata (1.000), según los datos proporcionados por la compañía.

En la ciudad benidormí, en poco más de un cuarto de siglo la mejora de la calidad en la gestión de las redes de distribución ha permitido que, actualmente, para una población abastecida que se ha duplicado, se necesite suministrar un 25 por ciento menos de agua que hace 27 años. Este ahorro equivale a unos tres hectómetros cúbicos (1 hectómetro equivale a 1 millón de metros cúbicos).

Para conseguir estos datos, en los últimos años, Hidraqua ha disminuido las pérdidas en la red de distribución hasta alcanzar un rendimiento actual del 95 por ciento. También se ha construido una estación de tratamiento de agua potable capaz de alcanzar un caudal nominal de 600 litros por segundo, con puntas de 750, que garantiza el suministro de calidad (se hacen 9.500 analíticas al año) a residentes y visitantes.

La compañía de gestión del ciclo integral del agua dispone de sistemas de información geográfica (GIS) que facilitan el análisis, gestión y consulta de datos asociados a las infraestructuras, así como de un área de telemando y telecontrol para tener información en tiempo real de los parámetros hidráulicos de la ciudad.

De esta manera se pueden adoptar medidas inmediatas ante situaciones de emergencia o determinadas por la variabilidad de la demanda. Por motivos de sostenibilidad y aprovechamiento de recursos, Hidraqua dedica el agua reutilizada a la agricultura y también se están instalando tomas para su uso en baldeo de calles y riego de jardines.

Otra de las peculiaridades de Benidorm es que cuenta con una red separada de alcantarillado, una de las cuales se dedica a las aguas residuales y otra a las pluviales, lo que mejora la depuración y disminuye coste y contaminación. La ciudad dispone de bombeos de aguas pluviales en las salidas de los numerosos barrancos, cuya misión es evitar el vertido de las primeras aguas con muy alto grado de contaminación y que podrían perjudicar las playas.

Por su parte, el modelo turístico de Cullera presenta una elevada estacionalidad, como lo refleja que en agosto se consuma el doble de agua que en diciembre. En cambio, la tendencia en el agua suministrada en los últimos años es a la baja gracias, además de la creciente conciencia ciudadana sobre la escasez, a la mejora en la eficiencia de las redes, por ejemplo con la nueva conexión al agua de La Ribera (ETAP Alzira).

Aigües de Cullera, una de las participadas de Hidraqua, gestiona las instalaciones de bombeo que permiten el suministro de riego de zonas verdes, lo que ha permitido durante 2014 eliminar el riego con camiones cisternas o cubas al sustituirlos por métodos más eficientes como la microaspersión y el riego por goteo. Parte del agua depurada en las depuradoras de Aigües de Cullera se destina al riego y se aporta, como caudal ecológico, de mantenimiento para el Estany de Cullera.

En Torrevieja, la instalación de variadores de frecuencia en los bombeos que suministran a determinadas zonas permiten mantener unos niveles de presión predeterminados e independientes de la estacionalidad y, por tanto, de los consumos demandados.

En cuanto al funcionamiento de la EDAR, viene condicionado por la referida estacionalidad tanto en su diseño como en su operación, mientras en lo que se refiere al servicio de alcantarillado, la baja velocidad de circulación del agua en invierno en los tramos donde la evacuación de produce por gravedad, ocasiona la sedimentación de material orgánico.

Esto obliga a la concesionaria de Torrevieja a ser muy exigente con la calidad de los materiales empleados en la construcción de las nuevas redes, evitando la colocación de conducciones susceptibles de ser atacadas por sulfuros y sulfatos, así como el uso de hormigón resistente a estos elementos.

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