El Museo de Bellas Artes de València (MuBAV) presentó la exposición ‘Fieramente humanos. Retratos de santidad barroca’, que podrá visitarse hasta el próximo 9 de junio, en la que se analiza la representación de la santidad en la época del Barroco español a través de 36 obras maestras de los principales pintores y escultores españoles del siglo XVII.
El acto ha contado con la presencia de la directora general de Patrimonio Cultural, Pilar Tébar, y del director del Museo de Bellas Artes de València (MuBAV) y comisario de la muestra, Pablo González Tornel, quien señaló que se trata de la primera de sus exposiciones programadas en el Museo en este 2024, en la que “se reflexiona sobre la relación emocional entre el espectador y la imagen artística, partiendo del barroco y extendiéndose hasta el mundo actual”.
González Tornel destacó que ‘Fieramente humanos’ “nació a propuesta del Museo Carmen Thyssen Málaga, y es un ejemplo más de los excelentes resultados que se consiguen cuando se establecen sinergias entre instituciones”.
En este sentido, recordó, además, que la generosidad de instituciones y particulares “ha hecho posible una exposición deslumbrante construida a través de obras maestras de los principales artistas del Barroco”.
La muestra se nutre de piezas prestadas por diez instituciones: el Museo Nacional del Prado, el Museo de Bellas Artes de Sevilla, el Museo de Bellas Artes de Murcia, el Museo de Bellas Artes de Bilbao, el IVAM-Institut Valencià d’Art Modern, el Museo Nacional de Escultura de Valladolid, la Universidad de Sevilla, la Diócesis de Málaga y la Colección BBVA, además de las catorce obras procedentes de la propia colección del Museo de Bellas Artes de València.
Esta exposición es resultado de la colaboración institucional entre el Museo de Bellas Artes de València y el Museo Carmen Thyssen Málaga, donde se presentó la muestra el pasado 29 de septiembre de 2023, que ahora se ve aumentada con nuevas obras que se incorporan al relato artístico para enriquecer la propuesta expositiva.
Fieramente humanos
El discurso científico, elaborado por González Tornel, plantea tres secciones: ’Ser eternos’, ‘Retratar lo divino’ y ‘Arañar las sombras’, títulos inspirados, como el de la propia exposición, por la poesía de Blas de Otero, en un guiño a la actualidad de las angustias existenciales que las obras de la muestra capturaron con maestría en el marco, entonces, del espíritu contrarreformista del catolicismo.
En ‘Ser eternos’ cobran protagonismo santos antiguos y modernos, retratados con espectacular realismo y cargados de su inseparable esencia espiritual. Las obras de esta sección plasman personajes tanto de su tiempo -Teresa de Jesús, Francisco de Borja, Pedro de Alcántara- como de tradición más antigua, como san Pedro o san Pablo, cuyo culto se revitaliza en la España del siglo XVII.
Es la época en la que se multiplicaron las canonizaciones de santos patrios y con ellas la representación de unos seres que cumplían una función de mediadores entre el fiel y la divinidad y que se proponían como “espejos de virtud”, de manera muy eficaz gracias a su intensa humanidad.
En la segunda sección, ‘Retratar lo divino’, se analiza la tarea nada sencilla para los artistas del barroco de unir en sus representaciones no solo los rasgos físicos de un hombre o una mujer excepcional, sino también su esencia espiritual, único modo de presentar al fiel un modelo de perfección cuya humanidad mortal convertía la imitación en posible.
Por su parte, la sección ‘Arañar las sombras’ centra la mirada en mártires y penitentes como san Jerónimo, María Magdalena, e incluso el propio Cristo en su Pasión, retratados en momentos de intenso sufrimiento, enfrentados a tribulaciones espirituales y mortificaciones físicas que exhortaban a los fieles a emularlos para alcanzar la redención, en un contexto religioso donde la penitencia fue sacramento principal. Vistos desde el presente, siguen encarnando el paradigma del dolor humano, atemporal y universal.
Para articular este discurso, ‘Fieramente humanos. Retratos de santidad barroca’ expone obras de grandes maestros de la pintura barroca como Murillo, Ribera, Velázquez, Ribalta, Orrente, Pereda, Giordano, Stanzione, entre otros, y de dos de los escultores principales del período: Mena y Martínez Montañés. Un repertorio de artistas y piezas que hace de la exposición un acontecimiento de especial relevancia.
Frente a estas piezas, incorpora tres obras contemporáneas del Equipo Crónica, Darío Villalba y Antonio Saura, que subrayan la pervivencia en la actualidad de los recursos de dramatismo y expresividad propios del Siglo de Oro y, a su vez, proponen una lectura alternativa al resto de la exposición, en un sorprendente y novedoso cruce de miradas entre dos épocas que, con recursos diferentes, retrataron las tribulaciones vitales de sus coetáneos.