El Juzgado de Instrucción 18 de València ha acordado la apertura de juicio oral contra el concejal de Cultura Festiva, Pere Fuset, otros cuatro acusados y dos empresas por el accidente mortal de un trabajador en los jardines de Viveros, según el auto hecho público este viernes por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana.
Asimismo, el juez ha acordado deducir testimonio por un posible delito de prevaricación contra el edil en relación a la adjudicación a la empresa que montó las gradas de la explotación de un establecimiento hostelero en las inmediaciones del lugar de celebración de los conciertos en Viveros.
En el auto, el magistrado reclama a los acusados como presuntos responsable de un delito contra la vida y la salud de los trabajadores y de un delito de homicidio imprudente que, en el plazo de 24 horas, presten una fianza conjunta y solidaria de 450.000 euros, para cubrir las responsabilidades pecuaniarias.
Presunto delito de prevaricación
Respecto al posible delito de prevaricación, el juez investigará si se otorgó a la empresa encargada del montaje de la gradas de los conciertos de Viveros la explotación de un establecimiento hostelero cerca de donde de celebraban los conciertos, de forma presuntamente irregular por no haberse seguido procedimiento competitivo.
El juez investigará si esa concesión se hizo "a cambio de un truque o compensación ilegítima por asumir el montaje de las gradas en el escenario" y previendo "que los beneficios que darían serían superiores a la tasa abonada y a los gastos de montaje".
Según el auto, procede analizar las presuntas irregularidades en la adjudicación o contratación de la instalación, montaje y desmontaje de las gradas en la explanada de Viveros para los eventos de la Feria de julio de 2017, que fue calificado como contrato de servicios y no de obras, y su posible relación con autorización de la explotación de tres barras de bar.
El juez analizará asimismo si la carta remitida por Fuset como una modificación unilateral del contrato de adjudicación de ocupación temporal de la explanada y montaje del escenario para espectáculos musicales, dada "al margen de todo procedimiento administrativo", podría constituir de igual forma un delito de prevaricación.
Los hechos que han dado lugar a la investigación ocurrieron el 27 de junio de 2017, cuando un operario que trabajaba en la construcción de unas gradas con capacidad para mil personas para los conciertos musicales de la Feria de Julio pisó una tabla que se venció y cayó desde una altura de 3 metros, se golpeó la cabeza y falleció unos días después en un hospital de València.