El rol de los futuros papás en todo el proceso del embarazo y parto ha cambiado en la última década. Han pasado de ser meros espectadores a formar parte activa del proceso. Lo constatan las matronas del Hospital de Manises, quienes, con motivo del Día del Padre, han recogido las principales características de estos nuevos e-papas.
Los nuevos padres están más informados que nunca. “Atrás quedan los tiempos en los que ellos se limitaban a esperar la llegada del futuro miembro de la familia en la sala de espera del hospital”, explica Noelia Sanz, matrona del Hospital de Manises.
“Ahora, los padres viven todo el proceso de primera mano, han asistido junto a ellas a las clases de preparación y son un gran apoyo, sobre todo en el momento de la dilatación y el parto”, añade. Según explican los expertos del centro hospitalario, la presencia del padre en estos momentos ejerce un efecto sumamente positivo, reduciendo el estrés y propiciando la recuperación de la madre.
Mareos y tuits
Entre las anécdotas protagonizadas por estos nuevos e-papás, las matronas destacan la gran influencia de las redes sociales en el momento del parto. “A los papás les encanta tuitear y contar el momento que están viviendo en las redes sociales”, señala Sanz. Sin embargo, es muy habitual que muchos de ellos se mareen. “Los desvanecimientos y caídas en pleno paritorio son también muy habituales”, comenta la matrona de Manises.
Cómo aliviar el dolor y la preocupación de la mamá es la principal pregunta que los futuros papás hacen a las matronas durante el parto. “Aunque no experimentan las mismas sensaciones que la madre, sí empatizan con ella y están atentos en todo momento a los cambios que se van produciendo”, afirma Sanz. Otra de las preguntas habituales de los padres una vez ha nacido el niño es su puede tocarlo. “No dan crédito a que esa pequeña criatura sea suya y muchos tienen miedo hasta de cogerlo”, asegura la matrona de Manises.
El papel del padre también cobra especial relevancia en el caso de cesáreas programadas, que se establecen por factores diversos, entre ellos, que el bebé, ya sea en un parto único o gemelar, venga de nalgas o en posición transversa en el abdomen, haber tenido una cirugía uterina anterior o que se diagnostique una placenta previa.
Manises es de los pocos centros públicos valencianos donde los padres pueden acompañar a sus parejas durante la cesárea. “Les hace mucha ilusión ver el nacimiento de sus hijos y poder acompañar a la mamá en un momento tan especial para los dos”, asegura Consuelo García, anestesista del Hospital de Manises.
El objetivo de esta estrategia es que la pareja ayude y apoye a la mujer durante la intervención, de forma que esta se sienta más satisfecha y tranquila. “Al igual que en la dilatación se ha demostrado la efectividad del acompañamiento, en la cesárea es también una gran ayuda para la madre”, explica García.
En cuanto nace el bebé, tras la primera revisión del pediatra, y mientras terminan la cirugía, se le entrega el niño al padre. Y, en algunos casos, cuando no es posible que lo realice la madre, es el padre el que inicia el método ‘piel con piel’ en el que se fomenta el contacto del recién nacido con la piel de su madre o padre que lo sostienen entre sus brazos con el pecho descubierto.