El tráfico es una de las mayores incomodidades que tiene salir a la calle, sobre todo en ciudad. Aparcar supone un desafío, los atascos suponen una gran pérdida de tiempo, y lo que es peor, todo esto se traduce en un aumento del consumo de combustible, en un gasto innecesario y en altos niveles de contaminación ambiental. A falta de conseguir una buena red de puntos de recarga de vehículos eléctricos o infraestructuras óptimas para vehículos más ecológicos, coger menos el coche es una alternativa real en muchos casos a día de hoy, veamos algunos de ellos como ejemplo de cosas que podemos hacer a través de internet para ahorrarnos viajes en transporte, sea privado o público.
Operaciones bancarias. Sacar dinero todavía supone un desplazamiento a cajeros o bancos, con el añadido de las comisiones por retirada, el nuevo quebradero de cabeza. Sin embargo, todos los bancos ponen a disposición de sus clientes servicios de banca online, muchos de ellos gratuitos, o incluso con condiciones de ahorro de gastos anuales para la cuenta si sólo utilizamos este sistema y el cajero para realizar operaciones. De esta manera, transferencias, pagos de impuestos y multas, alta de nuevas cuentas o cancelación o duplicado de tarjetas se pueden realizar sin problema desde el ordenador o el smartphone. Además, podremos cambiar la cuenta de domiciliación de tarjetas de crédito independientes o el método de pago (fraccionado, a mes vencido) y su fecha mensual.
Citaciones médicas. Tanto en la sanidad pública como en la privada, podemos pedir cita para el médico de cabecera o para diversos especialistas de manera online. Para la sanidad privada, además podemos encontrar el cuadro médico incluso en formato aplicación, y autorizar volantes para pruebas específicas. Un gran ahorro de tiempo y dinero en desplazamientos, aparte de la comodidad de hacerlo desde casa.
Compras semanales y mensuales. Muchos compran a través de internet ropa y tecnología, sobre todo de cara a regalar. Sin embargo, la compra de alimentación y droguería, que es la más voluminosa y en la que más se tarda, se puede realizar fácilmente desde el ordenador en la mayoría de los hipermercados, con entrega a domicilio, en algunos casos gratuita. Hay quienes temen comprar así productos frescos como las verduras y la fruta o la carne y el pescado. Sin embargo, las mismas cadenas de hipermercados ponen especial atención en entregar los productos en óptimo estado con miras a la fidelización de clientes.
Entradas a espectáculos y eventos culturales. No todo van a ser obligaciones. El ocio y el entretenimiento tienen una gran cabida en internet. Así, adquirir entradas de cine, exposiciones, museos, conciertos, ópera o teatro se vuelven mucho más cómodas a través de internet, ahorrando colas, consiguiendo en ocasiones descuentos, pero sobre todo, en los casos de cine y teatro, pudiendo seleccionar de manera gráfica las butacas en los que estamos interesados. Los pases para eventos deportivos también son muy demandados a través de internet, sobre todo cuando se celebran en otra ciudad.
Juegos y apuestas online. Aquellos que estén acostumbrados a jugar la quiniela deportiva, comprar el cupón diaria o semanalmente o acudir de vez en cuando a un casino a disfrutar de una buena partida de blackjack, también tienen cada vez más alternativas en internet. Comprobar cuál fue el número premiado por la ONCE un día concreto, sumarse a apuestas deportivas o participar de manera segura en juegos de casino online son operaciones cada vez más sencillas e intuitivas, facilitando también la gestión de depósitos y retirada de premios directamente desde la cuenta bancaria.
Reservas de alojamientos y vuelos. Preparar un viaje organizado desde internet es cada vez más sencillo. Tanto si contratamos vuelo y alojamiento por separado como si adquirimos un paquete con todo incluido, es posible comparar en una gran variedad de sitios para cotejar las distintas ofertas. Es uno de los clásicos entre los negocios que hoy día tienen más clientes a través de internet que en locales físicos, ya que muchos viajeros no buscan paquetes de vacaciones, sino que deben realizar viajes por otros motivos y buscan alojamientos muy concretos y económicos.