Consumir menos gas a través de un uso responsable de la caldera

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El gas natural es un recurso fundamental para la sociedad que se utiliza, como es universalmente sabido, para cocinar y para mantener a los hogares calientes en los fríos meses de invierno siendo el combustible más utilizado por los sistemas de calefacción, pero también tiene muchos usos más allá del uso doméstico: el gas natural se utiliza como materia prima indispensable en una multitud de procesos industriales para la producción de plásticos, metales, vidrio, cerámica o cemento y es utilizado de manera intensiva en las industrias química, petroquímica, de papel y cartón, alimentación, bebidas y tabaco representando en España el uso industrial el 60% del consumo de gas natural. También, es utilizado para la generación de energía térmica y eléctrica en plantas de cogeneración con el 80% de las centrales de cogeneración utilizando gas natural como combustible y representando éstas el 13% de la generación de electricidad en España. Finalmente, el gas natural es también fundamental para la agricultura ya que sin éste no se podrían producir fertilizantes nitrogenados como la urea o el sulfato amónico, los cuales son indispensables para mantener la producción de los cultivos.

Por esta razón, no es de extrañar que el gas natural se haya convertido en el tema central de la política europea en los últimos meses desde que el gobierno ruso presidido por Vladimir Putin anunciara sus intenciones de reducir y hasta cortar totalmente por un tiempo el suministro de este recurso hacia Europa como respuesta a las sanciones económicas que se le han impuesto a Rusia desde que diera inicio la invasión de Ucrania a finales del mes de Febrero.

Desgraciadamente la amenaza se ha cumplido y el gobierno ruso anunció a principios de este mismo mes de Septiembre que la gasista Gazprom detiene de manera indefinida los envíos de gas a Europa hasta que no se levanten la sanciones económicas en contra del Kremlin. Esto es una pésima noticia para los países de la Unión Europea, que dependen enormemente del gas ruso para el normal funcionamiento de sus economías.

Aunque la situación en España no es tan alarmante por no depender tanto del gas ruso y más de otros países suministradores de gas como Argelia, por tener una estructura de regasificadoras más desarrollada que la mayoría de los países de Europa y por tener una alta penetración de las energías renovables, otros países de Europa como es el caso de Alemania dependen enormemente del gas proveniente del país del Este de Europa y podría quedarse sin reservas con las que hacer funcionar sus sistemas productivos y mantener caliente a su población durante el invierno a partir de Febrero del próximo año.

Por esta razón, desde Bruselas se está haciendo hincapié en la importancia de llevar a cabo un consumo reducido y responsable de gas natural desde ya para poder garantizar al menos hasta cierto punto el suministro de gas hasta el final del invierno de continuar el corte de suministro. Siendo los sistemas de calefacción domésticos (principalmente calderas y calentadores que funcionan con gas) los que más gas natural consumen, es a través de éstos que se podrá implementar acciones y medidas de ahorro más directas y eficaces. Entre otras, algunas de estas acciones y medidas son:

-Programar la temperatura de agua que circula por los radiadores entre 65 y 70 grados. Esto garantizará que los radiadores permanezcan calientes y que el calor de los mismos se transfiera al ambiente de forma eficiente y que el termostato haga parar la caldera cuando se haya alcanzado la temperatura fijada en el mismo.

-El termostato debería de estar programado para hacer parar la caldera cuando se hayan alcanzado 21 grados de temperatura como máximo. Lo idea es entre 19 y 21 grados durante el día y entre 15 y 17 grados por la noche.

-Si se tiene instalada una caldera atmosférica vieja, podría ser conveniente plantearse el cambio de la misma por una de condensación moderna, idealmente con tecnología inverter y sistema de modulación que permiten consumir hasta un 20% menos de gas. Algunas comunidades autónomas tienen entre sus planes el fomento de la renovación de las calderas a través de subvenciones. Para esto podría ser necesario un proveedor de calderas Valencia de  confianza que brinde asesoría acerca de los sistemas de calefacción más eficientes y que menos consumen.

-Llevar a cabo la revisión rutinaria de la caldera al menos una vez al año para calderas domésticas y al menos una vez cada seis meses para calderas de uso industrial (para restaurantes, hoteles y residencias). Esto garantizará que la caldera funcione sin suciedad o polvo que pueda impactar la eficiencia de la combustión y desembocar en un consumo elevado de gas y hasta en la producción del nocivo monóxido de carbono.

En conclusión, el gas natural es fundamental para hacer funcionar la sociedad. Se utiliza como combustible para calefacción, para la producción de electricidad y en una variedad de procesos industriales. El corte del suministro de gas natural por parte de Rusia este mes tiene visos de durar unos cuantos meses y esto está impactando al nivel de reservas de gas natural en todos los países de Europa amenazando inclusive la disponibilidad de gas a partir de principios del año que viene en países como Alemania. Por esta razón, es necesario llevar a cabo acciones y medidas que permitan ahorrar y las acciones y medidas descritas anteriormente permiten conseguir un ahorro significativo a través de los sistemas de calefacción domésticos.

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