Ana Ruiz Ruiz, expresidenta de Amics del Poble Saharaui de Foios y exconcejala de Cultura y Educación en el ayuntamiento de Foios, ha sido reelegida como delegada de Manos Unidas en Valencia, cargo que ha ocupado durante tres años, y que ocupará otros tres.
La vecina de Foios Ana Ruiz Ruiz es voluntaria de Manos Unidas desde el año 2015, cuando comenzó a colaborar en el Departamento de Comarcales. Estará apoyada en su cargo por la Junta, compuesta también por voluntarios, tal y como se refleja en los Estatutos.
La delegada y su equipo coordinan y promueven la actividad de las 79 delegaciones comarcales, que componen actualmente la diócesis de Valencia; asesora también a las delegadas comarcales de las poblaciones, las acompaña en sus actividades y les da apoyo para difundir y dar a conocer la labor de Manos Unidas.
Licenciada en Bellas Artes, Ana Ruiz ha ejercido como profesora de dibujo y pintura durante más de 15 años, y ha sido concejala de Cultura y Educación en el Ayuntamiento de Foios, su ciudad natal, de 2011 a 2015. Durante tres años vivió en el Sahara español, y a su regreso a España, constituyó una empresa de confección infantil. Asimismo, presidió la asociación Amics del Poble Saharaui de Foios, y ha sido catequista en la parroquia de Foios, en el Colegio San José y en las Escuelas Profesionales San José.
La recién elegida delegada ha colaborado con las hermanas de la Caridad de Santa Teresa de Calcuta, en Adis Abeba, Etiopía y en Calcuta, India, ha realizado su Viaje de Formación a proyectos de Manos Unidas en Uganda, y recientemente, ha estado, por iniciativa personal, durante dos meses en la República Democrática del Congo, apoyando a las Carmelitas Misioneras en un centro promovido por Manos Unidas.
Ana Ruiz renueva su cargo con ilusión y generosidad por "la confianza que de nuevo habéis depositado en mí para seguir trabajando junto a todos vosotros”. Su objetivo principal es el “crecimiento del número de comarcales en todas las localidades de la diócesis, y llegar a sensibilizar y hablar de nuestros proyectos en colegios, universidades y otros foros, donde no hemos podido llegar debido a la pandemia. Quiero poner mi granito de arena para que los pobres no sean olvidados y para que tengamos la seguridad de que nuestro apoyo, el de toda la sociedad valenciana, les ayuda a mejorar su vida”.
“Personalmente el trabajo de estos años me ha enriquecido mucho. Pertenecer a un grupo, yo diría más bien una familia, comprometida en la lucha por conseguir la igualdad, y los derechos humanos para todos sin exclusión, hace que me sienta llena de ilusión y de esperanza”, según ha explicado Ana Ruiz.