Tras conocer la denuncia de un joven hondureño contra un agente de la Policía Local de Rocafort, el ayuntamiento de la localidad ha decidido suspender cautelarmente de empleo al agente y abrir un expediente "para las resolver medidas que haya que tomar".
El alcalde de Rocafort, Rafael Ferrando, ha explicado que "este tipo de conductas son inaceptables e intolerables" y ha recordado que "la Policía Local está para servir al ciudadano". Ferrando ha confirmado que el ayuntamiento "actuará con total rotundidad".
Ferrando ha confirmado que el agente de Policía Local, que se encontraba en un periodo de prueba de seis meses, acudió como "refuerzo" de una patrulla del municipio vecino de Burjassot para intervenir en un presunto caso de conducción en estado de embriaguez.