El PSOE va a presentar en el Congreso una iniciativa para reformar la Ley de Memoria Histórica aprobada en 2007. Diez años después, y ahora desde la oposición, los socialistas quieren que se modifique para que recupere el espíritu con el que fue concebida y que, dicen, el PP ha ignorado desde que llegó al Gobierno limitándose a su acatamiento formal pero sin dotarla de presupuesto ni de herramientas para su desarrollo. Así lo ha anunciado el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, en un acto celebrado en el paredón de España, en Paterna, donde la represión franquista acabó con la vida de 2.238 personas fusiladas en este enclave del municipio de l'Horta Nord.
Sánchez ha comparecido junto al alcalde de Paterna, Juan Antonio Sagredo, la reponsable de Memoria Histórica del PSPV-PSOE y concejala de Rafelbunyol, Alicia Piquer, y la secretaria del PSPV de la provincia de Valencia, Mercedes Caballero, en un acto en el que ha estado arropado por multitud de militantes socialistas, alcaldes, concejales y familiares de represaliados enterrados en las fosas comunes del cementerio de Paterna que buscan desde hace años a sus seres queridos.
El lugar escogido, el conocido como paredón de España, será declarado Bien de Interés Cultural y, según ha dicho Sagredo, se convertirá “en un lugar de encuentro, abierto, libre, sin horarios, donde las familias y cualquier persona que lo desee, pueda venir cuando quiera a pensar en las víctimas y a recordarlas como lo que son: héroes de la democracia”.
Respecto a la reforma de la ley, Sánchez se ha referido a que con ella, el PSOE pretende que el Gobierno de España no pueda ignorarla y limitarse a acatarla de forma pasiva sino que se obligue al Estado a asumir sin dilación la tarea que le es propia, tomando el relevo de las asociaciones a la hora de localizar fosas. La modificación también incluye la creación de una comisión de la verdad; ampliar los efectos jurídicos de las condenas impuestas durante el franquismo anulando penas impuestas “por un ordenamiento jurídico ilegítimo”, la creación de un banco público de ADN para facilitar la identificación de las víctimas y un censo nacional de víctimas y permitir el acceso a todavía vetado a archivos nacionales “en los que se siguen ocultando las mentiras del olvido”, ha dicho el secretario general socialista, quien ha calificado la ley de Memoria Histórica del 2007 como una norma de “extraordinario valor para el socialismo y para la izquierda”.
Sánchez, que ha vinculado el triunfo del olvido con el auge de la extrema derecha, ha considerado que “un país que honra a sus víctimas es un país mejor” y ha recordado que organismos internacionales como Naciones Unidas o el Consejo de Europa hablan de 130.000 personas desaparecidas en España durante el franquismo y de 30.000 niños separados forzosamente de sus padres.
En ese sentido, ha calificado de “aberración” el “negar a conciencia el derecho de una persona a recuperar su identidad robada o el de una familia a dar digna sepultura a los suyos” y ha concluido que “la memoria democrática no es ni de izquierdas ni de derechas, la memoria democrática es patrimonio de los demócratas”.
Tras la intervención de Sánchez, ha tomado la palabra Pilar Alcorisa, quien en 2016 consiguió exhumar los restos de su padre de una fosa común del Ayuntamiento de València y enterrarlos junto a los de su madre en Burjassot.
Hija de represaliado y abanderada de la lucha por la recuperación de la dignidad de las víctimas, Alcorisa ha agradecido al PSOE la aprobación de la ley en 2007 y la propuesta de reforma que plantean ahora para que las familias que estén buscando a sus seres queridos “lo tengan mucho más fácil y no tengan que pasar por las dificultades” que se encontró ella durante casi siete años de lucha en los que, ha asegurado, el Gobierno de Rita Barberá puso “todo tipo de trabas”.