Cuenta atrás para que la Casa Forestal de El Saler abra sus puertas como espacio sociocultural y centro de interpretación del bosque de la Devesa. Los trabajos de acondicionamiento del edificio, con un presupuesto de 549.772 euros, concluirán a lo largo del mes de abril. El vicealcalde y concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo, ha destacado la intervención, con la que el inmueble pasará a ser de uso vecinal y pondrá en valor “una de nuestras joyas ambientales más preciadas”.
El vicealcalde se ha acercado esta mañana al emplazamiento para comprobar la marcha de las tareas de adecuación, que avanzan “a buen ritmo”, y ha anunciado que “finalizarán en las próximas semanas”. El equipamiento necesitaba una remodelación para ponerlo al alcance de la ciudadanía. Campillo ha recordado que se trata de una construcción “muy representativa y característica del bosque de la Devesa”, que hace unas décadas se utilizaba para la guardería forestal, después se destinó a “actos protocolarios” y ahora se transformará en recurso cultural y social para El Saler y los Pobles del Sud, y en centro de interpretación “de los valores naturales del bosque litoral español mejor conservado, donde hay un rodal maduro que ha alcanzado su clímax ecológico y que costó mucho recuperar debido a la agresión urbanística de finales de la década de los setenta”.
En la casa forestal se programarán presentaciones de libros y otras actividades divulgativas, pero no se podrán hacer conciertos de música al generar contaminación acústica. El proyecto ha afectado tanto al interior como al exterior de la instalación. Dentro, se ha adaptado la iluminación, la climatización, la carpintería y los accesos de la parte llamada casa grande. Fuera, se ha arreglado el porche, el aparcamiento, las entradas al edificio, los accesos al recinto y las zonas de uso público del entorno. También se ha incorporado alumbrado led y pavimento de hormigón impreso en el área de peatones.
Igualmente se han eliminado las barreras arquitectónicas y se han recuperado elementos de valor patrimonial, como una cerámica en la planta baja, que representa la leyenda de la serpiente Sancha y el pastor, inmortalizada por Blasco Ibáñez en la novela Cañas y barro. La Casa forestal de El Saler fue construida en 1920, restaurada integralmente en 1957, y rehabilitada estructuralmente a final de la década de los noventa.
