Desde el pasado 24 de octubre, fecha en que entró en vigor el decreto que limita la movilidad nocturna, la Policía Local de València ha puesto 711 sanciones por incumplir esta medida, además ha puesto 143 denuncias por realizar reuniones privadas con más de seis personas. Según el concejal de Policía Local, Aarón Cano “Hemos creído y hemos pensado que el ámbito privado era un ámbito de seguridad donde mi hermano, mi hermana, mi madre, mis primos o mis amigos como me quieren no me van a contagiar y este virus no conoce de afectos”. Para Cano “el dato más duro de todos, y el que nos tiene que hacer reflexionar a todos es que ya han fallecido 372 personas de la ciudad de València”.
El concejal ha querido hacer un llamamieto a la ciudadanía “se trata de apretar los dientes, saber que en algún momento del año que viene habrá vacuna, quedan unos meses y lo que estamos pidiendo es renunciar a actividades que pueden ser perfectamente renunciables”.
Desde el comienzo del estado de alarma la Policía Local ha puesto 1051 sanciones a locales, en noviembre 53 y en octubre 150. Cano ha destacado “la última actuación en un local de La Marina, en la cual se evacuaron cerca de doscientas personas en una situación de tensión, donde los agentes actuaron de manera muy profesional”. El edil ha querido dar su apoyo al sector afirmando que “hemos apreciado que la mayor parte de la hostelería cumple la norma”.
Cano ha puesto en valor el buen funcionamiento de los centros educativos y ha reconocido la implicación del profesorado, de los padres y madres y sobre todo del alumnado “lo que demuestra que un comportamiento según las normas evita muchísimos casos”.
También ha destacado el hecho de que “la mayoría de los fallecimientos se produce en personas de más de 63 años, pero la mayoría de los contagios se está produciendo entre los 15 y los 50 años” y ha hecho un llamamiento a los jóvenes para que respeten las medidas de seguridad”. Para finalizar ha recordado que en esta pandemia “la actitud individual es muy importante” y el esfuerzo de la ciudadanía en lo que queda de pandemia “redundará en nuestra salud, en nuestro trabajo y en nuestra economía, ya que todas estas actitudes golpean nuestro bienestar”.
