Las fiestas de la Agrupación de Peñas tendrán este año uno de sus puntos fuertes el martes 9 de octubre cuando los bares de la 2ª Ruta de la Tapa esperan repartir en torno a 8.000 tapas solidarias, con la ayuda de patrocinadores. Los beneficios irán destinados a Tomás Esteve, el niño de Puçol que sufre parálisis cerebral.
Cuando José Reyes Gallego habla del éxito de la 2ª Ruta de la Tapa, su inventor e incansable defensor muestra una doble cara: satisfecho por haber superado las 188.000 tapas, lo que supone prácticamente duplicar las del año pasado; pero agotado por el estrés que supone no sólo organizar a los bares, convencer a los patrocinadores, repartir la publicidad y controlar el día a día de la ruta, sino también seguir al pie del cañón semanas después, cuando se ha de ocupar de la devolución de las cajas de bebidas y de la organización del último evento de este año, la tapa solidaria del 9 de octubre.
Pero no contento con ello se ha marcado un nuevo objetivo: vender 8.000 tapas en un solo día, el 9 de octubre de 12 a 15 y de 19 a 24 horas, y en un solo local, el aparcamiento de la antigua nave de Renfe.
Además, la ocasión requiere un esfuerzo especial: una vez pagados los gastos que origina todo el montaje, ese 1, 95 euros que cada vecino pague por su tapa junto a su bebida irá destinado a subvencionar un nuevo viaje de Tomás Esteve a Philadelphia: es el único lugar donde han encontrado un tratamiento experimental para su parálisis cerebral y debe realizar cada seis meses una visita, junto con su madre, lo que supone el desembolso de 6.000 euros en cada sesión.