Investigadores de la Universidad de Praga y de la Universitat de València han identificado por primera vez la “huella química dactilar” de la chufa lo que permitirá identificar de manera certera su origen y diferenciar entre la chufa cultivada en Valencia y la cultivada en cualquier otro lugar.
Según los impulsores de la investigación, investigadores y empresarios del sector, se trata de un avance revolucionario para el control de calidad de las chufas y horchatas puesto que se podrá garantizar el origen de la materia prima empleadas. Asimismo, los consumidores finales tendrá la garantía de que la chufa u horchata que consuman está realmente elaborada con chufa de Valencia.
La investigación ha sido llevada a cabo por la Universidad Química y Tecnología de Praga y la Facultad de Farmacia de la UV, analizando la huella dactilar química de la chufa y, más concretamente, los metabolitos que diferencian las chufas de diferentes orígenes a través de las ciencias ómicas.
Hasta ahora, la investigación ha sido presentada exclusivamente en congresos científicos internacionales y, por primera vez, los resultados serán expuestos al público y a los medios de comunicación el próximo viernes 7 de julio en Valencia.
La parte científica de la presentación correrá a cargo del investigador valenciano Josep Rubert, autor principal del estudio que actualmente trabaja en Italia. Junto a él, José Miguel Soriano, especialista en nutrición del a Facultad de Farmacia de la UV y ganador del World Gourmet Award con su Gran libro de la horchata.
Cristóbal Martí, de Horchatería Subíes, y Andoni Monforte, de Món Orxata y Chufamix, realizarán una introducción basada en el desconocido origen histórico de la chufa que ya se utilizaba en el paleolítico, la antigua Grecia, el Imperio Romano…