El Ayuntamiento de El Puig de Santa Maria está convencido de que asegurar la buena convivencia y la seguridad e higiene en el municipio pasa, en gran medida, por el cumplimiento de la ordenanza reguladora de animales de compañía y potencialmente peligrosos. Su incumplimiento conlleva sanciones de hasta 1.000 euros. Por eso, esta incrementando las acciones de vigilancia recordando a la población que tiene mascota de cuáles son sus deberes y obligaciones para una mejor convivencia entre todos.
Los parques y otros espacios públicos se han señalizando indicando la prohibición y la sanción. Y es que la prioridad es acabar con los excrementos caninos en las calles, parques y jardines del municipio, que está generando un gran malestar.
Con el lema Por una convivencia mejor: tu perro, tu responsabilidad, el Ayuntamiento lanza periódicamente esta campaña informativa donde se hace hincapié a los dueños de las mascotas que el incumplimiento de la nueva normativa municipal conllevará multas de hasta 1.000 euros. Dentro de las obligaciones de la ordenanza, se establece como responsabilidad del dueño la recogida de los excrementos de su mascota así como la prohibición de que los animales vayan sueltos, sin collar y también sin bozal cuando se considere que la mascota es potencialmente peligrosa.
Asimismo, la ordenanza informa a los propietarios de animales de compañía de la obligación de tener a sus mascotas censadas en la nueva base de datos del Ayuntamiento, además de llevarlos identificados por medio del chip, y registrados en el Registro Supramunicipal de animales de compañía (RIVIA). Además de la obligación de inscribir a la mascota en la base general municipal para todas las mascotas que se acaba de poner en marcha, será una infracción muy grave que el propietario de un animal potencialmente peligroso no tenga la autorización municipal para poder disponer de ella y no la haya inscrito en el nuevo registro especial municipal que depende de la Policía Local.