‘Diktat’: la guerra dentro de la guerra

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Una guerra (cualquier enfrentamiento bélico desde la 2ª Guerra Mundial hasta el actual conflicto de Nagorno-Karabaj). Dos hermanos situados en bandos opuestos. Uno de ellos, Val (Morgan Blasco), colocado en el lado de los perdedores; el otro, Piet (Toni Misó), en el de los vencedores. Val representa a la parte del pueblo (etnia) oprimida, represaliada y acallada; Piet, al sector conservador y al que un nuevo Gobierno nombrará, en pocas horas, ministro de Sanidad. Tras 25 años de separación Val cita a Piet a un encuentro a solas entre los escombros de un viejo edificio. El cara a cara entre ambos hermanos dará pie a otra guerra, a un conflicto personal, a un intercambio de reproches, de odios viscerales, ideológicos, familiares… A un fuego cruzado de palabras y actitudes violentas donde no hay espacio para la comprensión ni la empatía. Las reglas de la guerra no admiten equilibrio: o se gana a golpe de gatillo o se pierde entregando la vida.

Una imagen de la obra.

Bajo el peso de un discurso en el que habita el dolor personal y el ideológico Val toma como rehén a su hermano. Juntos emprenden un cautiverio que hace estallar viejos recuerdos entre vivencias infantiles compartidas y posiciones políticas enfrentadas. Cada uno tuvo recorridos distintos y los hechos (los que impone la guerra) los arrastró a mundos opuestos donde ya nada sería igual para ninguno de los dos. La guerra tiene una lógica que supera a los hermanos contrincantes y solo la unión de la sangre puede dar una respuesta mínimamente válida para el entendimiento. Después de todo la sangre de un hermano no se derrama así tan fácil.

‘Diktat’ busca explorar todo ese territorio de incomprensión, intolerancia, violencia y caos mental que enfrenta a las personas en un proceso tan traumático como es el de la guerra. Quizás demasiado expositivo y detallista entorno al mundo bélico que rodea a los personajes, la obra ahonda en la herida de la naturaleza humana cuando los acontecimientos se desbordan y se busca un orden (una construcción mental ideológica) que de respuesta o sentido a los vaivenes vitales. Sostienen con garantía los perfiles de sus personajes Misó y Blasco demostrando altura interpretativa y solvencia ante las aristas psicológicas de sus roles. Su director, Juan Pastor, supo elegir bien a esta dupla actoral.

Hasta el día 25 en Sala Russafa.  Vale la pena ver el buen hacer de dos intensas actuaciones.

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