La empresa Aumentaty ha realizado un proyecto para ADIF en su Centro de Formación Tecnológica en Valencia pionero a nivel nacional e internacional. Con dos plataformas basadas en Realidad Virtual, una de ellas consiste en la formación de su personal en el mantenimiento de subestaciones eléctricas mediante la simulación de instrucciones, cumplimiento de normativas, prevención de riesgos y reparaciones.
Por otro lado se ha realizado un simulador para comprender y visualizar, mediante realidad virtual, los procesos de montaje y reparación de catenarias. Con esta aplicación, los operarios pueden ir ensamblando diferentes piezas que conforman otras mayores y que dan lugar a las catenarias. Así, cualquier usuario se familiariza con unas piezas que, en realidad, se necesitan grupos de cuatro o cinco personas para manipularlas.
En el caso del simulador virtual de las subestaciones se consigue que el alumno se exponga al entorno virtual como si fuese el real, pero sin riesgos de sufrir posibles accidentes como la electrocución. En las sesiones de simulación y realidad virtual dentro del aula, se ha potenciado el aprendizaje activo individualizado, gracias a la inmersión del alumno en escenarios virtuales, que reproducen fielmente los entornos reales de trabajo, y situaciones e incidencias simuladas.
El alumno, a través de los cascos de realidad virtual, se encuentra inmerso en diversos escenarios en los que recibe instrucciones de las operaciones que debe de realizar para el ejercicio de aprendizaje. La evaluación es continua y el alumno va consiguiendo retos dentro del ejercicio. Mientras tanto, el resto de alumnos que se encuentran en el aula, presencian el ejercicio en pantallas auxiliares e interactúan con sus aportaciones en la resolución del ejercicio.
La revolución de la realidad virtual en la interacción hombre-máquina radica en que el usuario deja de percibir los dispositivos hardware para pasar a interactuar directamente con los objetos del mundo virtual. La diferencia psicológica es que el usuario deja de mirar a través de una pantalla de ordenador para estar dentro del mundo virtual. Con ello se consigue que el usuario esté totalmente inmerso en un mundo digital.
El uso de la realidad virtual también permite abaratar los costes de formación, la posibilidad de exponer a los alumnos a situaciones reales sin riesgos, así como la posibilidad de que el alumno haga las repeticiones necesarias hasta su aprendizaje y control.
Con esta modernización, Aumentaty aporta a Adif una solución perfecta que ayuda a conseguir una mejor formación, lo que redunda en profesionales más preparados, que luego optimizarán sus resultados cuando sea necesario atender reparaciones.
“La aplicación de la tecnología a la industria es lo que le da valor. Es el sentido sobre el uso de la tecnología lo que convierte este centro de formación en puntero”, comenta Javier Tatay, jefe del proyecto Adif Catenaria en Aumentaty.
Por su parte, Francisco Javier Sánchez Bolumar, responsable del centro de formación de Adif en Valencia, ha comentado: “El resultado de esta primera experiencia ha sido muy satisfactorio, comprobándose que esta combinación metodológica permite optimizar el aprendizaje, mejorando y acelerando la transferencia de conocimiento a los participantes. Esta novedosa tecnología se ha empleado por primera vez en la formación del grupo de Línea Electrificada de la Oferta Pública de Empleo 2016. En el período de formación de la especialidad, se han combinado tres metodologías: clases teóricas, sesiones de simulación y realidad virtual, y clases prácticas”.