Sandra Gómez, concejala de Turismo del Ayuntamiento de València, ha anunciado la adhesión de la fundación de la fundación Turismo València -que ella misma preside- al Código Ético de Turismo Valenciano, resultado de una adaptación del Código Ético Mundial con arreglo a la realidad turística que vive la Comunitat Valenciana, asegurando que de este modo, la fundación se implica con un turismo responsable, de calidad y sostenible, y se pone como objetivo seguir sus pautas.
Esta voluntad queda plasmada en la carta que la concejala de Desarrollo Económico Sostenible y presidenta de la Fundación Turismo Valencia, Sandra Gómez ha hecho llegar al Secretario General de la Organización Mundial de las Naciones Unidas, en su calidad de presidenta de Fundación Turismo València. En ella le muestra el apoyo del Ayuntamiento y de Turismo València a los 10 principios del Pacto Mundial en materia de derechos humanos, derechos laborales, medio ambiente y lucha contra la corrupción. «La Fundación está volcando sus esfuerzos en contribuir a que la actividad turística se realice dentro de los márgenes de la ética, y en impulsar un turismo accesible, responsable, sostenible e inteligente para todas y todos».
Gómez ha señalado que la adhesión a este código ético queda «enmarcado en un contexto de sostenibilidad y responsabilidad turística». Su finalidad, ha precisado, es seguir trabajando para que València «sea un destino en el que la convivencia social, la rentabilidad económica y el respeto al medio ambiente vayan de la mano del turismo, tal como establece el Plan Estratégico València 2020».
Además, ha indicado que con esta acción se pretende que el sector público y el privado, así como la sociedad valenciana, los turistas y «todas las personas implicadas o afectadas por el sector cooperen y participen para que el turismo continúe siendo uno de los principales motores económicos de la Comunitat Valenciana».
Para monitorizar esta iniciativa, la delegada ha indicado que se ha creado un Comité de Ética del Turismo, responsable del seguimiento y control del cumplimiento de este compromiso, que han firmado más de doscientas organizaciones, y que pretende ser un espacio en el que la participación y el diálogo entre los agentes implicados sean la vía para resolver los conflictos.