El ayuntamiento de Picanya ha instalado cerca de 130 placas solares en los techos del edificio y el almacén consistoriales.
Según datos del ayuntamiento, estos paneles permitirán ''un importante ahorro'' de la factura eléctrica además de una ''considerable'' reducción de las emisiones de CO2, que cifran en 30 toneladas al año.
''Estos techos además permiten reducir la necesidad de aire acondicionado en verano debido a que reducen la radicación solar que llega al edificio'' apuntaban las mismas fuentes.