El 22 de diciembre de 1924, el entonces rey de España, Alfonso XIII, concedía a Manises, mediante un decreto, el título de Ciudad Histórica y Laboriosa, dejando así atrás la nomenclatura de villa. En aquel momento, Manises vivía su propia era dorada gracias a la exportación y reconocimiento internacional de su cerámica.
Entre los personajes que hicieron posible que Manises pasara a denominarse Ciudad Histórica y Laboriosa, hay que destacar la figura de quien entonces dirigía la Escuela de Cerámica, Manuel González Martí, principal impulsor de esta iniciativa. González Martí, quien también ostentaba otros títulos académicos en el ámbito provincial, se encargó de elevar una solicitud formal a las autoridades correspondientes a Madrid con la intención de que se reconociera nacionalmente la labor cerámica de Manises, donde entonces había un total de 106 fábricas especializadas en azulejos, loza ordinaria, mayólica y mayólica de lujo. La crónica de los hechos la recogía a la perfección el trabajo del cronista manisero José María Moreno Royo 'Presencia de Zaragoza en Manises en la petición del título de Ciudad Histórica y Laboriosa para nuestro pueblo'.
Entre las iniciativas que se realizaran para celebrar el centenario, se encuentran: la adaptación gráfica del escudo del Ayuntamiento, una exposición fotográfica, la restauración de un plano de la ciudad que data de 1925, conciertos al aire libre, la edición del libro 'Hechos y gente de mi pueblo' de José María Català Gimeno, la edición de un sello conmemorativo, la creación de una 'escudella' exclusiva y reinterpretada por diferentes ceramistas de Manises y una 'Noche en Vela' en el centro histórico del municipio con numerosas actividades culturales, entre otras acciones de publicidad propia en la calle y en redes sociales.
