Agentes de la Policía Nacional han desarticulado un grupo especializado en cometer robos con fuerza en oficinas, y han detenido a dos hombres, de 35 y 49 años de edad, de origen cubano y peruano, como presuntos autores de los delitos de robo con fuerza en oficinas y edificios empresariales de la ciudad de Valencia. Una mujer perteneciente al mismo grupo delictivo, ha sido identificada y se encuentra en busca tras huir a su país de origen en Sudamérica. Además de los robos con fuerza se les atribuye la autoría de un hurto cometido en la ciudad de Barcelona. El valor del material sustraído en sus robos asciende a más de 70.000 euros.
La investigación, dio comienzo tras tener conocimiento los agentes del Grupo de Robos perteneciente a la Brigada Provincial de Policía Judicial de Valencia, que un grupo de personas originarias de Centro y Sudamérica, se habrían especializado en cometer robos con fuerza en el interior de oficinas y despachos en diversos edificios empresariales repartidos por la ciudad de Valencia, llegando a ascender el valor del material sustraído a mas de 70.000 euros.
Tras arduas tareas de investigación, los agentes pudieron relacionar en cinco hechos delictivos diferentes, a los tres componentes de este grupo criminal que se encontraba altamente especializado y cuyas funciones estaban perfectamente definidas entre sus miembros, contando con un reparto de tareas individualizado que les permitía, desde recabar información previa a la comisión de los robos a través de tareas de vigilancia, hasta la utilización de múltiples vehículos para sus huidas, llegando incluso en una ocasión a conducir un taxi ficticio.
Un grupo criminal altamente especializado
Los investigados empleaban herramientas e instrumentos que les permitían forzar los accesos e inhibir los elementos de seguridad técnicos para, una vez en el interior de los despachos, sustraer todo tipo de material electrónico como ordenadores, teléfonos móviles y tablets, los cuales eran posteriormente vendidos en el mercado negro a través de su red de contactos, llegando a ser localizado parte de este material en Marruecos.
Tras seguir la pista, los policías localizaron el lugar de residencia de los sospechosos en la ciudad de Barcelona, solicitando a la autoridad judicial un mandamiento de entrada y registro domiciliario en el que se incautaron dos cizallas, vestimentas utilizadas durante la comisión de los robos, cinco teléfonos móviles, una tablet y joyas.
Esta operación se saldó con la detención de dos hombres como presuntos autores de los delitos de robo con fuerza en las cosas y hurto. Además, una mujer de 24 años, de origen peruano, que huyó a su país de origen tras el último golpe, fue identificada como componente de este grupo delictivo, encontrándose actualmente en busca.
Los detenidos, con antecedentes policiales, han sido puestos disposición de la autoridad judicial.
