Miles de valencianos, valencianas y personas venidas de un sinfín de lugares se han congregado este domingo desde primera hora de la tarde en torno a las Torres de Serranos para vivir un momento irrepetible, la Crida; ese acto que da el pistoletazo de salida y la bienvenida universal las Fallas, Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad desde que así lo declarara la UNESCO en 2017.
A las 16:00 horas, cuatro horas antes del comienzo del acto, la explanada, los laterales y el puente de Serranos estaban ya absolutamente llenos de gente. El Ayuntamiento, para evitar episodios lamentables de anteriores ediciones, habían dispuesto controles de acceso para evitar la entrada de alcohol y pólvora.
No obstante, tal cantidad de personas congregadas en un mismo lugar conlleva inevitablemente que algo, por leve que sea, ocurra y así, esta vez fue una palmera frente al Pont de Fusta, en la esquina del colegio Vedruna, llegó a arder por el lanzamiento de un petardo de los llamados 'salidas' justo debajo. Afortunadamente los bomberos actuaron rápido para sofocar el fuego y evitar males mayores.
La banda municipal amenizaba la última hora de espera con diferentes pasodobles hasta que el reloj marcaba las 20 horas y llegaba el esperado momento de la Crida, acto instituido allá por 1931 aunque no tuvo continuidad hasta 1942, y que se celebra en las Torres de Serranos desde 1954 y en su lado mirando al río desde 1990.
La compañía La Fam Teatre emprendía el espectáculo audiovisual ya tradicional de videomapping marcado por la resiliencia del pueblo valenciano que se crece ante la adversidad y da lo mejor de sí mismo en forma de solidaridad y bien común, algo que hoy cobraba una significación renovada.
La alcaldesa de València, María José Catalá, en sus palabras en el acto de la Crida de las Fallas 2024, ha agradecido a los miles de falleros y falleras congregados a los pies de las torres de Serranos “el respeto, la solidaridad y el consuelo, demostrados en uno de los momentos más delicados que ha vivido la ciudad”.
“Gracias por ese río desbordante de hermandad y humanidad, gracias de corazón”, ha expresado Catalá, en los instantes previos a que la alcaldesa hiciera entrega de las llaves de la ciudad a las falleras mayores de València, María Estela Arlandis y Marina García.
“Habéis demostrado al mundo entero que las Fallas, aparte de ser la mejor fiesta del mundo, son también el mayor ejército de solidaridad”, ha destacado.
“Marina y Estela habéis estado a la altura como las mejores lideresas y embajadoras de la fiesta”, ha resaltado dirigiéndose a las falleras mayores y su Cortes de Honor, después de la respuesta ejemplar que ha dado el mundo fallero tras el incendio de Campanar.
“Como manda la tradición, os entrego las llaves de la ciudad para que abráis las puertas de València a la fiesta y a todo el mundo”, ha finalizado la alcaldesa.
“Una fiesta eterna”
María Estela Arlandis y Marina García, falleras mayores de València, se han alternado en sus parlamentos al mundo fallero, agradeciendo a las 384 comisiones falleras de València su trabajo para hacer realidad las Fallas.
“Vienen días cargados de fiesta, paz y amor, de una fiesta que es eterna, que no tiene techo, y que está más viva que nunca,” dirigiéndose a falleros y falleras. “Llevamos a Campanar en el corazón”, ha señalado.
Para finalizar, María y Martina han gritado al unísono “ja estem en Falles.
