Las AMPA de varios centros escolares, entre ellos colegios de Picassent, Moncada o Torrent, en colaboración con FAMPA-València, han llevado a cabo una concentración frente a la sede de la Conselleria de Educación para expresar su profunda preocupación por la calidad deficiente del servicio de transporte escolar que afecta a sus hijos e hijas.
En la protesta han participado las AMPA y las Asociaciones de Familias del colegio de Educación Especial La Unión de Torrent, el CEE Encarnación de Torrent, el CEIP San Ignacio de Loiola de Picassent y el IES Tierno Galván de Moncada, entre otros.
El principal objetivo de estas familias era obtener una solución a los problemas que experimentan en los autobuses escolares. Javier Parrilla, padre y representante de padres del CEE Encarnación, asegura que "les preocupa la falta de adaptación para personas con movilidad reducida, la insuficiencia de plazas disponibles o las condiciones precarias de los vehículos que en ocasiones incluso huelen a quemado, imposibilitando continuar el trayecto hasta el centro".
Además en muchos casos la ausencia de aire acondicionado, la falta de monitoras en los autobuses de Educación Especial y la incertidumbre constante sobre si el autobús llegará puntualmente a la parada cada día, causan un trastorno enorme entre las familias, que ven poco posible una solución a corto plazo.
Sin embargo, las máximas autoridades educativas que han estado presentes en la concentración, como el Conseller de Educación, José Antonio Rovira o el Director General de Centros Docentes, Jorge Cabo, han hablado de "normalidad" a día de hoy con respecto al tema.
Por parte de los padres, esta respuesta de las autoridades se traduce en un "falta de respeto" lo que genera rechazo por parte de las juntas directivas de las AMPA y las familias, quienes detallaron una serie de problemas cotidianos que están afectando la educación de sus hijos e hijas.
Sin una fecha límite y sin un plan alternativo
La principal fuente de insatisfacción proviene de la falta de una fecha concreta para la solución de estos problemas y la ausencia de un plan alternativo que garantizara un transporte escolar adecuado. Para Óscar Martínez, padre de una hija escolarizada en uno de los centros de Moncada afectados pide "un plan adaptado, bien organizado, seguro, confiable, con suficientes plazas, puntual y con una comunicación eficaz a las familias con antelación".
A dos semanas de haber comenzado el curso escolar, la incertidumbre persiste en torno al funcionamiento del transporte escolar. Las juntas directivas de las AMPA coinciden en que el servicio todavía necesita organizarse y ajustarse en términos de horarios y rutas, así como en la disponibilidad de autobuses para cubrir todas las rutas necesarias.
También se requiere adaptar los vehículos para garantizar la seguridad de los estudiantes, proporcionar monitores durante el trayecto y asegurarse de que los autobuses cumplan con todas las normativas de seguridad. Además, en el caso de las rutas que atienden a centros de educación especial, se deben revisar y adecuar las plataformas y las rampas para garantizar la accesibilidad y movilidad de los estudiantes con discapacidad.
