La victoria del Surne Bilbao Basket sobre el Valencia Basket por 79-85, liderada por un valiente Melwin Pantzar, marcó un punto de inflexión para ambos equipos en la Liga Endesa.
Mientras Bilbao cortó su racha de seis derrotas consecutivas, Valencia profundizó su crisis, sumando ocho derrotas en diez partidos.
Ya en la presentación se auguraba tormenta. Ponsarnau recibido con aplausos del público y algunos pitos a Mumbrú.
El partido en la Fonteta continuó la pesadilla del Valencia Basket, que venía de una dura derrota contra el Baskonia en el torneo europeo.
Con un inicio tambaleante, Valencia sufrió con siete tiros abiertos fallados y cuatro pérdidas, lo que permitió a Sacha Killeya-Jones dominar la zona.
A pesar de los intentos de la afición local por animar a su equipo, el descontento se hizo evidente con pitos debido a la falta de balance defensivo y los errores continuos (0-9, m.4).
La entrada de Stefan Jovic, regresando tras cuatro partidos de ausencia, aportó calma y dirección al juego de Valencia, centrado en alimentar a Brandon Davies.
Sin embargo, el equipo de Bilbao, liderado por un atrevido Pantzar y bien secundado por Thijs De Ridder y Álex Reyes, mantuvo el control, llegando a tener una ventaja de trece puntos (21-34, m.14).
El descanso temporal de Pantzar dejó un vacío en Bilbao, que Valencia aprovechó para acortar distancias, destacando las acciones individuales de Semi Ojeleye y Davies, y una mejor defensa.
A pesar de una técnica por protestar a Alex Renfroe, Bilbao se mantuvo por delante al descanso
En la segunda mitad, Valencia encontró una brecha en la defensa de Bilbao, aprovechando su mayor tamaño para imponerse en el poste bajo.
Pese a la resistencia de Bilbao, que leyó bien la situación defensiva y contó con la efectividad de Reyes y la generación de juego de Pantzar, Valencia se mantuvo en la lucha (59-60 m.30).
La vuelta de Jovic dio más recursos ofensivos a Valencia, pero Bilbao, concentrado y resistente, mantuvo su ventaja. A pesar de dos mates espectaculares de Davies que reavivaron al equipo y a la afición, Bilbao se mantuvo firme.
Los minutos finales estuvieron marcados por la resistencia de los visitantes ante el asedio de Valencia, que no pudo evitar la derrota y la consiguiente desaprobación de su afición mostrada con abandonos antes de terminar el encuentro y sonora pitada al final.
Valencia Basket en muchos instante del partido, rumbo perdido
Este encuentro resaltó las dificultades de un Valencia Basket que ha perdido el rumbo, en contraste con un Surne Bilbao Basket que mostró valentía y concentración para superar su mala racha y conseguir una meritoria victoria en un terreno complicado.
La buena noticia es que solo ha pasado un tercio de la liga y todo se puede reconducir. Sacar al staff y a los jugadores de la situación de que jugar en casa les produce ansiedad y la ansiedad atenaza, encoge el brazo y nubla las ideas... Para hacérselo mirar.
Seguramente si los puntos que Kassius llevaba la temporada pasada los hubiera metido esta, no estaríamos así, o si Reuves fuera un tirador como se vendió, no estaríamos así, o si no tuviéramos lesionados a Hermanson, Arostegui, Jones, Jarper, etc... en estos meses, no estaríamos así.
Pero es la historia del maravilloso juego que es el basket. Todo cambia si la bolita entra. Liderazgo, ejemplo, fortaleza, exigencia, todo es necesario, pero también y más en un juego que es tan táctico, "saber a que se juega".
Declaraciones post partido de Mumbrú
Un cariacontecido Alex Mumbrú compareció en la sala de prensa e hizo esta valoración.
“El inicio del partido no ha sido bueno para nosotros, muchas pérdidas".
"Hemos empezado el primer cuarto 0-9 sin faltas, no hemos estado bien".
"En el segundo hemos estado algo mejor, comparado con el primero pero sin seguir estando bien".
"En el tercer y cuarto cuarto, cuando el equipo ha querido nos ha metido muy fácil. Ha sido el peor partido defensivamente que hemos tenido, está claro que hoy era un partido importante para ganar, no vamos a engañar a nadie".
"Ni antes éramos tan buenos ni ahora tan malos".
"Antes parecía que éramos buenísimos y ahora parece que somos malísimos".
"Somos el mismo equipo, hay que mejorar cosas, trabajaremos en ello".
"Ya llevamos tiempo trabajando pero seguiremos en ello. Venir mañana, trabajar, y seguir mejorando cosas que aún nos ocurren y levantarnos anímicamente”.
