El conseller de Sanidad, Marciano Gómez, ha asegurado que la reversión del departamento de Manises no vivirá los "momentos caóticos" ocurridos durante el Consell del Botànic puesto que será "rigurosa, sensata y, sobre todo, muy ordenada".
Gómez ha explicado que "visualiza" la transición hacia la gestión pública sin que el proceso "repercuta en la atención sanitaria al ciudadano" de un modo que sea "huyendo de esos momentos caóticos que tenemos que olvidar en la regresión".
Ha sostenido que la decisión se ha producido huyendo de los "perjuicios ideológicos y las precipitaciones" y bajo el paradigma de "una transición ordenada desde punta de vista logístico, de infraestructuras y de personal, sin que afecte lo más mínimo a la calidad a los ciudadanos, a las atenciones urgencias, a la atención primaria ni hospitalizada" y, siempre, "de acuerdo con la empresa".
En este sentido, ha insistido en que no le "cabe duda de que tendremos la colaboración de la empresa", para lo cual se abre un proceso de colaboración de seis meses, periodo en el que se elaborarán los pliegos para la logística, la limpieza y la transición del personal. Según el conseller de Sanidad, "el mensaje que tenemos que lanzar es de tranquilidad, aunque la situación no se puede arreglar en 6 ni 8 meses", si se mejorará paulatinamente.
Equilibrar todas las aristas que existan actualmente
Ha anticipado que la conselleria baraja la emisión de un decreto ley o un marco normativo para que el estatuto jurídico del personal sea "igual para todos", de modo que "no haya personal de primera o de segunda de los tiempos pretéritos".
En este periodo que se afronta desde ahora se hará "un cálculo racional de la situación de la coyuntura actual" con el fin de "intentar equilibrar todas las aristas que puedan existir para que no repercuta un ápice en la atención al ciudadano". Gómez ha recordado que este lunes se ha reunido con los alcaldes de la Xarxa de Manises sobre la reversión.
