Este sábado el alcalde de Valencia, Joan Ribó, ha ofrecido la ciudad para acoger al barco de la ONG española Proactiva, Open Arms, que rescató este pasado viernes 123 inmigrantes que se encontraban en dos pateras a punto de naufragar en el mar Mediterráneo. El ofrecimiento de Ribó ha sido secundado por la Generalitat Valenciana y por la región de Extremadura, que está dispuesta a colaborar en la acogida de los 121 inmigrantes que se encuentran a bordo -ya que dos mujeres en avanzado estado de gestación han tenido que ser hoy evacuadas-.
No obstante, el gobierno autonómico valenciano, si bien ha expresado su disposición a favor de que el Open Arms atraque en el puerto de Valencia, también ha recordado que la competencia en materia de política migratoria es exclusiva del Gobierno Central.
El gobierno valenciano se pone a disposición del Gobierno español para acoger al barco tal y como sucedió en su día con el Aquarius. "Nosotros nos ponemos a disposición del Gobierno central, que es quien tiene la responsabilidad y el contacto con el Open Arms, al tiempo que exigimos al Gobierno italiano que asuma su responsabilidad", han añadido las fuentes.
El Open Arms se encuentra en aguas internacionales frente a la isla italiana de Lampedusa, a la espera de que los dos países más cercanos, Italia y Malta, permitan que el barco atraque en alguno de sus puertos. Sin embargo, el controvertido ministro italiano Matteo Salvini ya ha comunicado en público la expresa prohibición de que tanto la Open Arms como a otra embarcación alemana también con inmigrantes a bordo, entren en aguas italianas.
De nuevo, el Gobierno Español guarda un prudente silencio
Del gobierno español, de momento, la embarcación española sólo ha escuchado una advertencia. Celáa confiaba ayer que el Open Arms esté actuando de acuerdo con las leyes internacional y nacionales que está obligado a cumplir. De ahí que de nuevo sean las administraciones valencianas las primeras en abrir sus puertas a la acogida del Open Arms, pero dejando claro que es el Gobierno Central quien tiene la última palabra.
Ribó ha ofrecido el puerto de Valencia tras conversar con Mónica Oltra, y con el visto bueno del presidente, Ximo Puig. En caso de atracar el barco en la ciudad, volvería a desarrollarse un operativo de acogida similar al que se desplegó en la Marina ante la llegada del buque Aquarius, el Dattilo y el Orione al Puerto de Valencia en junio del pasado año con 630 inmigrantes a bordo rescatados del Mediterráneo.
"Queremos continuar el camino que empezamos con el Aquarius. Por eso, y conjuntamente con la Generalitat Valenciana, vamos a solicitar al Gobierno español que abra el puerto de Valencia a este barco", ha afirmado Ribó.
Desde el jueves, el Open Arms aguarda la autorización para desembarcar a 121 inmigrantes en un puerto seguro, mientras que en Italia el ministro del Interior, Matteo Salvini, ya ha comunicado la prohibición de que la embarcación entre o navegue en aguas territoriales del país bajo la amenaza de multas de entre 10.000 y 50.000 euros.
Extremadura se ofrece a colaborar en la acogida de los migrantes
Por su parte, la Junta de Extremadura se ha mostrado dispuesta a ayudar en la acogida de estos migrantes si se abren los puertos para la llegada del barco. El director general de la Agencia Extremeña de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AEXCID), José Ángel Calle, ha indicado que la comunidad podría acoger, al menos, a 10 personas, un número que podría ser ampliado en los días sucesivos y que serían redistribuidas por el propio sistema de la Junta para acoger a personas extranjeras.
El propio Calle ha remitido esta tarde sendas comunicaciones, en nombre del presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, a la delegada del Gobierno en Extremadura, Yolanda García Seco, y a la secretaría de Estado de Seguridad, Ana María Botella Gómez, ofreciendo la colaboración de la región.
