El Pikazombie 2018 ha sido el protagonista del fin de semana en Picassent, una cita que se ha celebrado por segundo año consecutivo y que atrajo la participación de más de un centenar de personas.
Divididos entre zombis y supervivientes, los dos grupos mantenían sus objetivos claramente contrapuestos: atacar y sobrevivir, en una noche de supervivencia zombi que tuvo un significativo impacto en el pueblo.
Se trata de un mortífero ataque de los zombis en un juego de realidad que acaba por convertirse en realidad, al menos para muchos de los participantes. Picassent fue un escenario de miedo. Carreras, persecuciones y terror en que había que sobrevivir, dejar de lado los miedos y ser un experto de la fuga y de la supervivencia.
Los jugadores –divididos entre zombis y supervivientes- tuvieron que evitar ser capturados, superar las pruebas para ser evacuados y encontrar las vacunas que los ayudan a sobrevivir. De esta manera, el primero en terminar todas las pruebas y en llegar, fue el evacuado y el ganador.
La actividad estaba dirigida a los mayores de edad, aunque los participantes de 10 a 14 años podían ir acompañados en todo momento de un adulto y entre los 14 y los 18 podían participar sólo pero con autorización.
