Ser despedido de la empresa en la que uno a trabajado durante un tiempo no es grato, es una situación difícil de pasar pero que debemos afrontar como cualquier otra adversidad que nos sobrevenga en la vida, con la mayor entereza posible.
Dicho esto, también es importante destacar que este período de duelo ha de ser constructivo, de nada va a servir para salir de la situación en la que nos encontremos regodearnos en nuestra desgracia.
Después del despido como he comentado debemos dejar que pase un tiempo para adaptarnos nuestra nueva situación laboral, intentaremos aceptar esta nueva etapa de nuestra vida siendo conscientes de nuestra situación pero siendo lo más optimistas posibles, intentaremos aprovechar el tiempo del que siempre hemos querido tener para realizar actividades que nos gustan y enriquecen (mejorar en idiomas, nivel informático, cursos de refuerzo de cualquier materia, viajar, disfrutar de la compañía de la familia, llevar a tus hijos al cole).
Una vez asumida cual es nuestra nueva situación laboral hay que organizarse, no podemos querer hacer todo a la vez, la búsqueda activa de empleo debe ser tomada como una actividad en la que deberemos programar las etapas por las que debemos pasar hasta conseguir el resultado final que es el estar activos de nuevo.
Antes de empezar a realizar nada, deberemos tener claro, donde queremos ir, cual es mi objetivo final, ¿me permite mi situación ser selectivo en la búsqueda de empleo? ¿en qué sectores estoy preparado para trabajar? ¿Qué condiciones mínimas en lo que respecta a horarios, salario estoy dispuesto a aceptar?
No es tarea fácil pero antes de empezar este nuevo camino, tenemos que tener clara cuál es la dirección a tomar, y una vez decidido el rumbo, sin miedo para adelante.
[ María Ángeles Lázaro | Técnico de selección y orientadora laboral | http://buscandotrabajo.net/ ]
