Los vecinos del Cabanyal y del Canyamelar piden a Fulgencio medios para "recuperar un clima de convivencia normal"

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El delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Fulgencio., ha asegurado este martes, tras reunirse con la Asociación de Vecinos del Cabanyal-Canyamelar, que "no se puede tratar el problema del barrio como una cuestión meramente policial", sino que "hay que introducir factores sociales".

Según ha explicado Fulgencio tras esta entrevista, la reivindicación vecinal se centra en "problemas de convivencia en algunas zonas del barrio", que vienen motivados por la "degradación urbanística a lo largo de años", el "trapicheo" y el "uso privativo de la vía pública casi de modo privativo".

En este contexto, según ha detallado Fulgencio, los vecinos han reclamado una mayor coordinación entre la Policía Nacional y la Policía Local, y más medios para "recuperar un clima de convivencia normal".

"Les he anunciado que ya hemos hablado con el concejal responsable de la Policía Local para establecer una mesa de coordinación general de la ciudad de València, con carácter técnico pero también desde el punto de vista de los problemas sociales".

Fulgencio ha abogado por establecer comisiones técnicas con los diversos movimientos asociativos de cada barrio, para estudiar con detalle los problemas de cada zona con los responsables de comisarías y Policía Local y "realizar seguimientos de esas actuaciones".

El presidente de la Asociación de Vecinos del Cabanyal-Canyamelar, Félix Estrela, ha insistido en que la actual situación del barrio se deriva de "más de 20 años de degradación con el objetivo de la especulación".

Desde el punto de vista meramente urbanístico, la situación se está corrigiendo "de forma muy efectiva", según ha explicado Estrela, quien ha advertido que "esta labor no será suficiente si no se solucionan también los problemas de incivismo y falta de convivencia".

A su juicio, las acciones policiales deberán ir emparejadas de iniciativas sociales que "erradiquen el incivismo, muchas veces asociado al tráfico de drogas, que obliga a los vecinos del barrio a sufrir situaciones muy difíciles".

"En esta reunión hemos obtenido la esperanza de que así será", según ha concluido el recién nombrado presidente de la asociación de vecinos.

 

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