En una labor meticulosa y dedicada, se están llevando a cabo trabajos de restauración en los azulejos de las plantas nobles y en la Sala La Torre, con el objetivo de mantener y proteger este invaluable patrimonio local.
Una de las intervenciones destacadas es la renovación de las protecciones de los azulejos de las plantas nobles. Estos delicados elementos están siendo sustituidos por nuevos materiales de protección que incorporan dos capas de plástico tipo cristal. Esta innovación no solo protege los azulejos, sino que también proporciona un amortiguamiento esencial, permitiendo el uso adecuado de la sala sin comprometer su integridad histórica.
En paralelo, la Sala La Torre también está siendo objeto de atención. Los expertos trabajan en la solución del desgaste acumulado a lo largo de los años y en la corrección de defectos detectados, con el propósito de devolverle su esplendor original.
Estos azulejos tienen un valor incalculable y han sido datados por el equipo de investigadores y restauradores como obras renacentistas de gran significado, que datan de los primeros años del siglo XVI. La restauración de estos tesoros culturales es posible gracias al apoyo de la Dirección General de Cultura y Patrimonio, que respalda la iniciativa.
