El concejal de Urbanismo, Juan Giner, se ha reunido este lunes por la tarde con diferentes asociaciones de vecinos para presentarles la propuesta del Programa de Actuación Integral (PAI) de Benimaclet que la empresa promotora Metrovacesa ha presentado en el Ayuntamiento de Valencia con el fin de iniciar los trámites para la Evaluación Ambiental Estratégica.
“Hoy, ha explicado Juan Giner, mostramos el borrador que se ha presentado en el Ayuntamiento resultado de todo el trabajo realizado hasta ahora”, y tal y como aprobó la Comisión de Urbanismo, una vez se conozca la Evaluación Ambiental Estratégica, “durante el procedimiento de tramitación y aprobación del Programa de Actuación Integrada se valorarán y estudiarán las propuestas y sugerencias de las diferentes asociaciones vecinales y actores implicados”.
La nueva propuesta, analizada este lunes con los representantes de la Asociación de Vecinos de Benimaclet, Centre Instructiu Musical de Benimaclet (CIM), Si al PAI, Per Benimaclet, Cofradía de los Santos Patronos, Asociación Cultural Poble de Benimaclet y Cuidem Benimaclet, integra, por un lado, las ideas del plan diseñado por el arquitecto José María Ezquiaga, redactor del borrador del Plan especial del área funcional nº 18 de Benimaclet, tal y como se acordó en una moción aprobada por el PP, VOX y PSPV, y que contó con la abstención de Compromís, en la Comisión de Urbanismo celebrada el pasado mes de septiembre. Por otro lado incorpora diferentes ideas planteadas en distintos procesos participativos desarrollados en el barrio, así como otros documentos urbanísticos o planes de acción territorial.
Hay que destacar que el sector de Benimaclet es uno de los ámbitos urbanísticos previstos en 1988 y cuyo desarrollo se ajustará a los planes territoriales aprobados con posterioridad como el Plan de la Huerta o la Estrategia Territorial de la Comunitat Valenciana. Su desarrollo permitirá afrontar uno de los graves problemas de la ciudad de Valencia como es la falta de vivienda, de forma que se han diseñado 1345 viviendas de las que el 30% serán Viviendas de Protección Pública.
Más zonas verdes y conexión con la huerta
Por otro lado, la nueva propuesta establece usos mixtos en los extremos del área, donde se concentra la superficie construida para generar dos polos de actividad que albergan edificaciones terciarias frente a las rotondas de Avenida de Cataluña y la Avenida de Alfahuir. Este diseño, que concentra la edificación en los extremos, crea en el centro del área un gran pulmón verde de 30.000 m2, que se constituye como el verdadero y fundamental referente de este proyecto sobre el que gira el resto de las actuaciones.
Además, el proyecto propone una mejora la conexión de la ciudad con la huerta, de forma que se han modificado la orientación de los edificios para seguir la trama urbana actual con el objetivo de potenciar la conexión y recuperar los caminos tradicionales como el Camí de Farinós, Camí de les Fonts y el Camino de Vera. En este sentido cabe señalar que, al concentrar la edificabilidad en los extremos, se ha reducido la altura en el resto de las manzanas de forma que se ha asimilado a las alturas de las construcciones ya existentes.
Nuevos equipamientos
Así, se disponen de nuevos equipamientos a lo largo de todo el área, con un mercado de proximidad, instalaciones deportivas, dotaciones educativas y diferentes espacios multifuncionales, que se complementen con la recuperación de las alquerías de Casa Tello y Casa Bolea.
Este nuevo diseño ha permitido que las zonas verdes se desarrollen a lo largo de toda el área, con el parque lineal que transcurre en paralelo la Ronda Norte y el gran parque central de forma que las zonas verdes han aumentado en más de 20.000 m² respecto al planeamiento vigente, un incremento superior al 40%.
Por último, como respuesta a las necesidades planteadas por los vecinos, se amplia de forma decidida las plazas de aparcamiento disponibles en el barrio, tanto en viario como en el diseño de dos aparcamientos en altura.
Especial interés para los vecinos tenían las cuatro torres de viviendas de hasta 20 alturas que en el planeamiento del equipo de Ezquiaga aparecían en el espacio del parque central, provocando un impacto evidente en el espacio verde central y de conexión con la huerta, y que en la nueva propuesta vuelven a la idea de concentrar la edificación en los extremos de los terrenos del PAI para ir reduciendo paulatinamente las alturas a medida que se acercan al espacio verde central.
