La Falla de La Mar de Tavernes Blanques no ha podido resistir a la crisis sanitaria. La comisión desaparece.. La Falla, que en el 2023 cumpliría 25 años, no llegará a celebrar el cuarto de siglo. La pandemia, el desánimo y un número casi testimonial en su censo de falleros han obligado a tomar esta dura decisión.
Apenas hace unas semanas, su presidenta accidental, Nerea Bayarri, explicaba la dramática situación que estaba atravesando la comisión a Hortanoticias, “La Falla tiene una situación complicada. Hemos bajado las cuotas para intentar que la gente no se deje la Falla, hemos pactado precios con los artistas y con el propietario del alquiler del bajo, pero aún así no llegamos”.
Hoy hay que constatar la triste realidad de su desaparición después de un año de pandemia que ha hecho mella y ha acabado hasta con la ilusión de los falleros que formaban parte de la falla del municipio de l’Horta Nord.
Tomás Mera, miembro de la gestora de la falla, explicaba a À Punt Noticies Comarques cómo han llegado a tomar esta drástica decisión, “Es una situación muy dura. Nos ha costado mucho dar el paso, pero los pocos falleros que quedaban lo comprendieron porque era inviable… Veinticinco personas, con lo que se paga de alquiler y mantener el local…”, apunta el joven.
Ahora solo les queda esperar a que la situación mejore para poder quemar los monumentos del pasado año que, debido a la pandemia, se quedaron sin plantar, y para que al mismo tiempo “también que sirva como despedida”. Pero, antes, tendrán que resolver el último escollo, encontrar un local para poder guardar la parte central del monumento en otro local, por eso. piden compresión al ayuntamiento para poder llevar a cabo este último trámite de una comisión que definitivamente desaparece.
