EMT València va a retirar al desguace 14 autobuses de combustión GNC que no pueden salir a la línea porque sus bombonas de gas no pasan la revisión reglamentaria. Este retiro de autobuses genera problemas con el gas que queda en sus bombonas, según indican desde CGT “la EMT por desgracia ha decidido en vez de recuperarlo, deshacerse del mismo dejando en las cocheras los autobuses con el motor encendido para consumir parte de el gas o expulsarlo directamente a la atmósfera”.
En otras empresas públicas de transporte, como las de Madrid, Sevilla o Salamanca, cuando se procede al cambio de botellas o envío de vehículos al desguace, el gas de sus bombonas se recupera, por ejemplo “pasándolo de un autobús a otro, utilizando botellas auxiliares, o mandándolo a los depósitos generales como hacen en la EMT de Madrid” explican desde CGT.
Desde la organización anarcosindicalista denuncian que “por muchas certificaciones AENOR que tenga la empresa, realizando estas prácticas, no puede acreditar que dispone de una estructura para controlar el impacto ambiental de sus instalaciones, actividades y servicios en el contexto de una ciudad como València”.
Además desde CGT no tienen conocimiento que el “venteo” de gas de los autobuses al exterior sea un trabajo que esté evaluado por el Servicio de prevención de EMT para el cual estén formados los trabajadores de EMT para hacerlo con total seguridad e indican que será un tema más a tratar cuando la inspección de trabajo les cite por la denuncia de los delegados de prevención sobre el tratamiento irregular de la investigación del “grave incendio de los autobuses de gas de la cochera de San Isidro”.
Los delegados de prevención en EMT creen que en la empresa se debe hacer una investigación seria sobre la prevención en la empresa y por ello denunciaron la falta de datos e información necesarios para poder realizar un informe con conclusiones sobre el incendio y las posibles medidas preventivas a implementar.
