En el pasado pleno ordinario del mes de octubre, el grupo municipal socialista denunció que el alcalde de Xirivella, Enrique Ortí, utiliza a los inspectores de la policía como conserjes, una medida que el PSPV considera “ineficaz, carísima y que resta presencia policial en la calle”.
Según denuncian los socialistas, el equipo de Gobierno del PP ha decido que los inspectores de la Policía desarrollen su trabajo en una sala que hay a la entrada del Ayuntamiento, “argumentando que gracias a los medio telemáticos, no habrá ningún problema, y que es necesario vigilar la casa consistorial”.
Los inspectores forman parte de la escala de mandos y es el mando de mayor rango que está trabajando durante el turno de tardes, sobretodo. Son encargados de coordinar al resto de policías en numerosos temas y piezas clave en la toma de decisiones ante cuestiones imprevistas e importantes.
Para los socialistas, esta medida es “ineficaz y carísima porque resta presencia policial en la calle, ya que si el inspector no está, se le debe de sustituir por otro policía, con lo que queda una patrulla menos en la calle, como ya ha ocurrido durante esta semana”.
Hasta la aplicación de esta medida, estas funciones en el edificio consistorial las realizaban trabajadores municipales del grupo de conserjes de edificios.
“Hace pocos días el lcalde alardeaba de que el edificio iba a ser vigilado con cámaras lo que suponía un importante ahorro. Por cierto, se le olvidó decir que este proyecto de las cámaras es un proyecto del anterior gobierno socialista y se ha hecho gracias al dinero recibido del Gobierno de la nación en el Plan E. Ahora pone de conserjes a los inspectores de la policía (del grupo A2), una medida que supone un mayor gasto, y los ubica en un sitio donde la visibilidad es nula”, argumenta el portavoz del PSPV, Josep Soriano.
“Si el alcalde quiere mejorar el trabajo policial que lo haga. Es su obligación. Pero que lo haga tomando medidas que mejoren la organización, y que supongan una mayor presencia de la polícia en la calle, y desde luego, no separando a los mandos del resto de la plantilla, porque eso no tiene ningún sentido”, dice el portavoz socialista.
