Un mes de febrero de hace 10 años abría sus puertas al público el que hoy está considerado uno de los 10 mejores parques de animales del mundo. Y, en estos años, se ha convertido en un referente y atractivo turístico de la ciudad y en un nuevo tipo de ocio: el ocio “con causa”.
En diez años, también han nacido múltiples crías de especies amenazadas dentro de los Programas de Preservación en los que está integrado el parque. Desde las más emblemáticas como leopardos, gorilas, jirafas, bongos o lémures, a las menos conocidas y no por ello menos amenazadas como bongos o driles, e incluso algunas actualmente extintas en estado silvestre como las gacelas Mhorr.
Pero uno de los aspectos más importantes es que en 10 años Bioparc se ha convertido en punto de encuentro de varias generaciones de valencianos, con los niños y niñas que han crecido con este innovador proyecto, sus padres, abuelos e incluso bisabuelos que han compartido esta experiencia y lo han hecho "suyo". Y, juntos, han aprendido los comportamientos naturales de los animales y el compromiso con la biodiversidad del planeta mientras se divertían.
10 años en los que 5 millones de visitantes de multitud de países distintos han tenido la oportunidad de vivir una auténtica y única aventura de naturaleza salvaje. Y sus recomendaciones y opiniones han contribuido a posicionar el parque valenciano como cita ineludible de la ciudad.
Y para hacer partícipe de esta celebración a toda la sociedad, este mes de febrero se ponen en marcha dos promociones especiales con precio único: 18+1€ la entrada los fines de semana y del 26 al 28 y el pase anual B! a 38+1€, para disfrutarlo todo el año. Y, como siempre, se trata de una iniciativa "con causa" porque a través de la Fundación Bioparc, cada "+1€" se destinará a salvar a los murciélagos, la especie más emblemática para los valencianos.
