Alboraya celebra a lo grande su fiesta única en el 675 aniversario del 'Miracle dels Peixets'

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Alboraya ha celebrado el 675 aniversario del 'Miracle dels Peixets' con una espectacular jornada llena de tradición, música, gastronomía, ocio familiar y con la presencia de importantes autoridades políticas y eclesiásticas.

fiesta Peixets AlborayaVecinos y vecinas pudieron disfrutar organizada en colaboración entre el Ayuntamiento, la Iglesia Parroquial Asunción de Nuestra Señora y los clavarios de Peixets.

La jornada comenzó con actividades infantiles a cargo la asociación de comerciantes y empresarios de municipio y prosiguió con la tradicional misa en la Ermita dels Peixets, las multitudinarias paellas y la música en directo.

La celebración se trasladó ya por la tarde al núcleo tradicional con la celebración de una procesión en la participaron autoridades políticas y eclesiásticas, asociaciones, fallas, la Junta Local de Hermandades y Corporaciones de Semana Santa, clavarios y vecinos y vecinas. La fiesta culminó con una misa en la Plaza de la Constitución a cargo del arzobispo de Valencia, Enrique Benavent.

Proyecto de reposición de la fuente dels Peixets

La celebración ha contado con una importante novedad que ha anunciado el Ayuntamiento con un expositor a modo informativo: está en marcha el proyecto de reposición de la fuente dels Peixets, una histórica infraestructura que antaño se ubicaba junto a la Ermita dels Peixets y que próximamente volverá a estar habilitada.

Esta obra se suma a otras incorporaciones en el patrimonio urbanístico y cultural del municipio, como la escultura de la Ruta del Grial que se inauguró en abril y que representa la escena de la leyenda.

Origen en 1348

Según recoge la tradición, en 1348 un sacerdote llevó una arquilla con las sagradas formas a un morisco moribundo de Almàssera, que dependía eclesiásticamente de la parroquia de Alboraia. Al cruzar el barranco del Carraixet el sacerdote cayó del caballo y perdió las formas consagradas en el agua.

Ante este suceso, los vecinos, en su búsqueda, fueron a la desembocadura y vieron cómo tres peces -según la tradición de Alboraia-, o dos -según la de Almàssera-, sostenían en sus bocas las formas y se las daban al cura. Ante aquel hecho, “el pueblo de Alboraia promovió procesiones y la construcción, en el lugar donde aparecieron, de una ermita sobre la que se construyó, en 1907, la actual ermita marinera”.

Por su parte, Almàssera construyó su parroquia dedicada al Santísimo Sacramento dos años después de lo ocurrido, así como una capilla, llamada 'la Capella del Miracle dels Peixets', en el lugar en el que cayeron las formas sagradas.

Esta tradición también explica la existencia de tres peces en el escudo municipal de Alboraia, y de dos peces, en el escudo de Almàssera. Además, ambas localidades celebran el Corpus Christi semanas después de la solemnidad litúrgica y fuera de la Octava, el primer domingo de julio en el caso de Alboraia, y el cuarto domingo de agosto, en Almàssera, por dispensa papal tras el 'Miracle dels Peixets'.

 

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