La ciudad de València vive su segundo cierre perimetral de fin de semana y sin embargo, pese a la insistencia en la importancia de cumplir las normas de seguridad frente al Covid para frenar la incidencia de la pandemia, se siguen sucediendo episodios de desobediencia que ponen en serio peligro el esfuerzo de la inmensa mayoría de la ciudadanía.
Este sábado la ciudad de València ha tenido botellones en diversos lugares, entre ellos las inmediaciones del Palau de la Música, donde esta mañana de domingo aún se podía ver cantidad de latas de cerveza y refrescos, además de botellas y otros residuos por el suelo y llenando las papeleras del Jardín del Túria.
Hace unos meses la Policía Local ya tuvo que desalojar en este mismo enclave a unas 300 personas que celebraban una fiesta ilegal de similares características, algo que se repitió en varias ocasiones.
La aparente distancia respecto a edificios de viviendas, además del hecho de estar en el límite entre los términos municipales de València y Alboraya, otorgan a algunos grupos de jóvenes la falsa creencia de que no van a ser descubiertos y escogen este lugar para participar en reuniones que se saltan las normas sanitarias.
