El acceso norte a Mislata, que Generalitat y ayuntamiento han empezado a estudiar, ha recibido un nuevo revés. El Ayuntamiento de València ha anunciado su oposición al proyecto por la afección sobre la porción de huerta de núcleos como Campanar y Benimàmet, que limitan con su término municipal.
El concejal de Agricultura, Alimentación Sostenible y Horta, Alejandro Ramon, ha asegurado este miércoles que el consistorio "se opondrá a cualquier pretensión de sacrificar terrenos de huerta y de favorecer la movilidad privada motorizada" y va a pedir una "reunión urgente" con el conseller de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, Arcadi España, para trasladarle esta postura.
En concreto, Ramon pretende comunicar a España "la oposición firme del ayuntamiento de Valencia ante cualquier pretensión de construir infraestructuras en detrimento del espacio productivo del noroeste de la ciudad. Estos espacios de un valor altísimo para la ciudad de València no se pueden ver comprometidos".
El concejal ha querido hacer hincapié en el hecho de que "el territorio agrario de l’Horta de València no se puede permitir perder ni un palmo más de tierra productiva" y ha exigido "coherencia con la Ley de Protección de l'Horta y el Plan de Acción Territorial para la Ordenación y Dinamización de l'Horta".
Ramón ha explicado que "el Ayuntamiento de València se opondrá a cualquier nuevo sacrificio del territorio con infraestructuras que lo seccionen y anulen su papel como infraestructura verde, productora de alimentos y servicios ecosistémicos".
Ramón, miembro de Compromís, se une a las críticas realizadas también por su formación en Mislata que no ha dudado en calificar de "despropósito absoluto" el proyecto de construcción de una ronda norte en Mislata.
Propuesta temeraria e inaceptable la de arrasar la huerta.
La argumentación de que ello facilitaría un nuevo acceso al municipio de Mislata, dado el embotellamiento en que se encuentra este término, no justifica dicha pretensión.
Sería sencillo para Mislata sino hubiera sufrido las monstruosas construcciones que se han elevado en los accesos al municipio por la calle Valencia y por la calle San Antonio, y que son el verdadero tapón de este pueblo.
Si se ofreciera un nuevo acceso, sería aprovechado de inmediato para comenzar la construcción de nuevas torres de viviendas, y así «ad eternum»…