El año ha empezado en el Centro Penitenciario de Picassent con un lamentable incidente, según han informado fuentes del sindicato Acaip-UGT en un comunicado hecho público este 6 de enero.
Según estas fuentes, un funcionario de prisiones ha sido agredido por un interno conflictivo en el módulo 28 de la Unidad de Preventivos, que aloja a unos 25 internos "manifiestamente inadaptados a una convivencia normal", señala el sindicato, "y que han protagonizado numerosos incidentes durante su estancia en prisión".
Al mediodía del pasado miércoles, a la hora de la comida, un interno que atiende a las iniciales O. Ch. golpeó súbitamente a uno de los funcionarios de servicio, propinándole golpes y patadas y tirándole al suelo, donde continuó agrediéndole. Los funcionarios de servicio en el departamento consiguieron reducir al interno y aislarlo, trasladándolo posteriormente a otro módulo de la Unidad de Cumplimiento.
A consecuencia de esta agresión, el funcionario presenta contusiones en la espalda, un labio y una rodilla y, tras recibir una primera atención médica en el centro, está pendiente de ver la evolución de sus lesiones.
ACAIP-UGT explica que el interno agresor cuenta 25 años de edad y había ingresado en el centro el pasado mes de agosto. Desde entonces ha pasado por tres módulos, cada vez de peor perfil por su comportamiento, y había protagonizado ya dos incidentes de resistencia pasiva.
La asociación sindical señala que la Administración penitenciaria no forma adecuadamente a sus trabajadores, y estos suplen su falta de preparación con profesionalidad y buena voluntad. En el mejor de los casos, asegura, solo 25 funcionarios cada año pueden hacer un curso específico de defensa personal, pero deben hacerlo en sus días libres y además correr con todos los gastos, incluida la gasolina de los desplazamientos al centro.
Tampoco disponen de medios materiales y jurídicos para llevar a cabo su labor, asegura ACAIP-UGT. La modificación legislativa para ser reconocidos como agentes de la autoridad lleva atascada años en el Congreso de los Diputados, lamenta el sindicato.
Según los datos de la asociación sindical, cada 36 horas se produce un episodio violento hacia los trabajadores de Instituciones Penitenciarias en alguna prisión española. El Centro Penitenciario de Picassent sigue teniendo según su criterio unas graves carencias en materia de personal con un déficit de plantilla de más de un 15%.
ACAIP-UGT ya ha solicitado la clasificación del interno agresor en Primer Grado (el más restrictivo) y su traslado a otro centro penitenciario. "Deseamos al compañero agredido una pronta recuperación, tanto física como mental (las secuelas psicológicas de este tipo de agresiones pueden tener una mayor duración que las físicas)", concluye en su comunicado el sindicato.
