El PP de Godella ha presentado por registro de entrada en el Ayuntamiento una solicitud para que se suspendan todos aquellos actos enmarcados en las Fiestas mayores del municipio en los que no haya suficiente presencia policial para garantizar la seguridad de los asistentes. Los ‘populares’ aseguran que la negativa de los agentes a realizar operativos extraordinarios por el conflicto salarial que mantienen con el Consistorio crea una grave situación de inseguridad.
Al parecer, la negativa de los policías, según informó el sindicato profesional de policías locales hace unos días, de realizar ningún tipo de operativo hasta que no se ingresara en sus nóminas el dinero que dicen que les adeuda el Ayuntamiento provocó que algunos actos de las fiestas celebrados estos días no hayan contado con la suficiente vigilancia policial, según la versión del PP.
El alcalde del municipio, Salvador Soler, consultado por este diario, ha declinado hacer declaraciones al respecto y tan sólo ha señalado que el equipo de Gobierno “no va a entrar en el juego del PP cuyo único objetivo es que se suspendan las fiestas”.
Pero desde el PP entienden que es “una irresponsabilidad del alcalde y su equipo de Gobierno no garantizar la seguridad de los godellenses en general y, en particular, en la celebración de actos multitudinarios en las fiestas municipales”. Asimismo, añaden que son conocedores de que la situación es “complicada” pero señalan que “no se puede poner en peligro la seguridad de las personas”.
“El señor Soler está para gobernar el municipio y debe adoptar las medidas oportunas tendentes a garantizar la seguridad de las personas y en caso de no estar suficientemente garantizada la seguridad de un acto, suspender la celebración del mismo por muy impopular que sea la medida”, insisten desde el partido de la oposición.
Por ello, el pasado martes 16 de agosto, el PP presentó por registro de entrada del Ayuntamiento, un escrito solicitando que se adopten las medidas necesarias para garantizar la seguridad de las personas en la celebración de actos multitudinarios y, “en su defecto, suspender el acto, pues cabe la posibilidad que se produzcan daños materiales o, incluso más graves, personales que puede no tengan reparación y luego sólo quedará el lamento”.
