El alcalde de Paterna, el socialista Juan Antonio Sagredo, vuelve a ser la piedra en el zapato de la consellera de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio, María José Salvador. Si primero criticó su decisión respecto al proyecto Puerto Mediterráneo, ahora se desmarca de la “oposición frontal” que, dice, abandera la Conselleria junto a otros municipios del área metropolitana ante el proyecto de ampliación de la V-30 que ha presentado el Ministerio de Fomento: “creo que es mejor sentarse a negociar. No quiero que esa inversión de 150 millones acabe en otro sitio”.
Así se ha pronunciado hoy el primer edil paternero en un almuerzo con los medios de comunicación mientras comentaba la necesaria búsqueda de una solución a las inexistentes conexiones de la fase II del polígono Fuente del Jarro con las grandes vías que atraviesan el término y cuya necesidad ha vuelto a hacerse patente esta semana tras el devastador incendio industrial sufrido por una empresa química ubicada en esta zona del parque empresarial.
Preguntado por la opción para esos accesos que da el Ministerio y que pasar por una conexión con la N-220, Sagredo ha señalado que se trata de una alternativa claramente insuficiente y de un proyecto que ha tildado como “papel mojado”. En ese sentido, ha insistido en que la opción más viable es que en ese proyecto de reforma al que se van a destinar 150 millones de euros, se incluyan los accesos al polígono Fuente del Jarro.
“Que nuestro parque empresarial esté estrangulado es culpa de Fomento que ha ido construyendo infraestructuras a su alrededor sin contemplar salidas y accesos para las empresas”, ha lamentado el alcalde, quien ha recordado que Fuente del Jarro lleva 42 años en el mismo emplazamiento y no ha crecido más debido a las decisiones del Ministerio por lo que corresponde a este dar una solución a las antiguas reivindicaciones tanto de los empresarios como del Ayuntamiento.
Desde Paterna se han presentado alegaciones al proyecto del Ministerio para ampliar la V-30 y el alcalde ha destacado que, en su opinión, y aunque “quede desmarcado” de su partido, lo más acertado es negociar para mejorar un proyecto que es necesario porque, ha recordado, la V-30 “tiene un problema de congestión y hay que solucionarlo”. Y a pesar de que ha participado en actos con la Conselleria y otros alcaldes contra el proyecto del Ministerio, está convencido de que la “oposición frontal” y el “no a todo” no es una actitud adecuada pues, incluso, puede suponer que la inversión destinada a este proyecte urgente acaba en otro sitio por la falta de acuerdo entre administraciones.
