Ribó confirma que València no permitirá el alquiler de patinetes con aplicaciones móviles

El Ayuntamiento de València no va a permitir la actividad en la ciudad de empresas de alquiler de patinetes eléctricos a través de aplicaciones móviles porque, según el alcalde, Joan Ribó, su presencia "puede generar más problemas que beneficio".

Ribó se manifestado así en Los Desayunos de la Agencia EFE en el Colegio de Abogados de Valencia, donde ha defendido que este tipo de vehículos de movilidad personal podrá desplazarse por la ciudad siempre y cuando se alquilen a empresas que tengan puntos fijos para recogerlo y devolverlo.

Según el alcalde, "nos llegan experiencias de ciudades como Lisboa o Ámsterdam donde el patinete se deja tirado en cualquier sitio y es un problema para la circulación de las personas andando. Otras como ciudades como Estocolmo se están planteando seriamente quitar el sharing de patinetes eléctricos".

Valenbisi con bicicletas eléctricas

Según Ribó, es "importante regularizar" la actividad de motos eléctricas y de bicicletas eléctricas, una opción que, ha dicho, se plantea introducir la empresa de alquiler de bicis municipal Valenbisi.

El alcalde ha añadido que de momento en València circularán los patinetes que sean propiedad particular de cada usuario o bien de empresas que los alquilan con ida y vuelta, pero "no patinetes que se puedan aparcar en cualquier sitio y recoger con una aplicación porque generan muchos problemas".

Ribó ha reconocido que los principales problemas de movilidad de la ciudad se producen en las entradas y salidas porque se carece de "una movilidad metropolitana" y el metro "tiene poco de metro y mucho de tren de Cercanías" porque "no está bien conectado".

Como ejemplo, Ribó se ha referido a la L10 de Metrovalencia, paralizada durante años y que el actual gobierno ha reactivado aunque, según Ribó, "no puede ser una línea aislada del resto, hay que conectarla por calle Alicante y la zona del Cabanyal".

El alcalde de València también explicó que  "muy triste" que en la última década haya disminuido el número de viajeros de la red de trenes de Cercanías, lo que "para la ciudad es terrible" por los problemas que conlleva y ha apuntado que se pueden solucionar "con infraestructuras, pero también con una gestión del tráfico".