La vicealcaldesa y concejala de Desarrollo y Renovación Urbana del ayuntamiento de València, Sandra Gómez, ha anunciado el reinicio de las obras de urbanización e infraestructura que conectarán la plaza del Pilar con la calle Guillem de Castro. El proyecto se retoma con el objetivo de crear una conexión peatonal entre la plaza del Pilar, el enclave más emblemático del barrio de Velluters, y la ronda de circunvalación mediante dos edificios-pasaje, que según ha precisado Gómez “rescatarán y pondrán en valor el antiguo monasterio con todos los restos arqueológicos que han salido”.
Según la vicealcaldesa, tras la suspensión de obras debido a hallazgos arqueológicos y la posterior modificación del proyecto, las actuaciones se reinician con el fin de “hacer renacer una parte la València històrica”. Las actuaciones se localizan en un entorno simbólico para la ciudad, ya que el espacio fue un antiguo asentamiento del convento dominico fundado en el siglo XVII, que posteriormente pasó a ser cuartel y hospital militar. Actualmente lo que queda es la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora del Pilar y San Lorenzo Mártir, que está clasificada como Bien de Interés Cultural en la categoría de monumento, y un espacio residual entre las viviendas y la iglesia.
Así, Sandra Gómez ha precisado que el espacio “será regenerado mediante la construcción de dos edificios de equipamientos públicos socioculturales”, que por medio de un pasaje asegurarán una nueva apertura para el barrio hacia la ronda norte. De esta forma, se atienden mejor las necesidades de conexión urbana del barrio de Velluters, se ofrece la posibilidad de dotar al barrio de un centro sociocultural y se hace una apuesta por recuperar la memoria histórica de este espacio, cuya arquitectura conventual es muy apreciada en València.
Asimismo, la aparición de restos arqueológicos del antiguo convento existente tras la fase de Intervención Arqueológica ha modificado el proyecto inicial con el objetivo de recuperar y poner en valor estos hallazgos a la vez que integrarlos en el espacio central como piezas dispuestas para su visita y contemplación.
Por ende, las actuaciones previstas son por una parte la urbanización del espacio, integrando la traza completa de las basas del claustro, así como los restos arqueológicos hallados, y por otra parte el tratamiento de los muros medianeros de la iglesia conventual para relacionar las huellas del antiguo sistema de bóvedas del claustro con las basas que han salido a la luz. También se recuperará el reloj de sol existente en la parte superior, el cual es Bien de Relevancia local.
Las obras, cuyo plazo de ejecución restante es de 10 meses, cuentan con la financiación del Plan especial de Apoyo a la Inversión Productiva en Municipios de la Comunidad Valenciana y tienen un importe de 2.098.425,94 euros (IVA incluido).
Como señala la vicealcaldesa, el objetivo principal de esta intervención no es otro que poner en valor un entorno que es “punto de origen de la València histórica” para así “mantener viva la memoria de la ciudad y sus orígenes para que sigan presentes en la identidad de todos los valencianos y valencianas”.
