Ramón Tamames retrata 'La Mitad del Mundo que fue de España'

Ramón Tamames, el autor de este libro, es un personaje de una  trascendencia y acierto que nos deben servir de ejemplo. Fue un estudiante brillante de mediados del S.XX que añadió a sus títulos, Derecho, Económicas, Políticas, etc, la pasión política. Pues aquellos universitarios inteligentes, trabajadores y estudiosos de la historia y avatares sociales y políticos de la Humanidad, necesitaban una España moderna e integrada en la sociedad de naciones desarrolladas y democráticas donde la Libertad gobernara la vida pública y privada liberándolas de las limitaciones que la dictadura imponía a las costumbres, la expresión de las ideas y la igualdad de oportunidades.

Muchos jóvenes como él, no obstante, alcanzado su éxito académico terminaban olvidando sus veleidades revolucionarias al incorporarse, con la ventaja que les daban sus estudios, a puestos destacados de la administración. Y parecía que éste sería su trayecto vital cuando ganó la oposición de Técnico Comercial del Estado, destino deseado de los economistas brillantes. Pero no fue así, se incorporó al clandestino y perseguido Partido Comunista de España. Eso era cruzar el Rubicón del compromiso político. Algo que no se perdonaba en aquella dictadura. Su inteligencia, su formación y su capacidad para hacer comprender ideas complejas le hicieron uno de los artífices del cambio político que vivió España con la Transición. Superada aquella etapa de reforma social, ha dedicado su vida a estudiar y explicar la nueva realidad social, económica y política que vive nuestro país.  Se ha convertido, pues, en el profesor que todos deberíamos escuchar.

Este autor, del que hoy recibimos su libro número 78 de los publicados,  que a sus 87 años es un protagonista esencial e intachable de nuestra historia reciente, nos entrega este relato y análisis del que fue el momento más importante de la Historia de España. Aquel en que fuimos los protagonistas de la Historia de la Humanidad.

Entrevista

Pregunta: ¿Cómo surgió el impulso de escribir esta obra?

Ramón Tamames: Dimos un curso en la UIMP, en el que analizábamos la primera circunnavegación del Mundo por Magallanes y Elcano y me pareció tiempo después que debía continuar desde ahí el trabajo porque es esa exploración del Sur lo que termina explicando la dimensión de la hazaña española. Ya estaba realizándose el descubrimiento del Norte, con Cortés, Pizarro y Alvarado, y faltaba para comprender la magnitud de lo que fue el imperio, el descubrimiento del Mar del Sur, después de atravesar el Estrecho de Magallanes. Así se completó la descripción del hemisferio que se extendía hasta las” indias indonesias” ya conocidas por los portugueses.

P: El Papa medió entre españoles y portugueses para que no hubiese enfrentamientos por lo descubierto, ¿Eso supuso que la Iglesia reconociese que la tierra era un planeta redondo?

RT: No, Alejandro VI, que era un Papa valenciano, es el que interviene y lo que dice es que lo que ya es conocido es para Portugal y a partir de ahí, la “Terra incognita” será para España. Por eso todo lo que sería el Océano Pacífico con sus archipiélagos, Filipinas, Molucas, etc…, serán los españoles los que las descubran y las presenten a la civilización europea.  No describe cómo es la Tierra, sólo que entrega todas esas tierras y poblaciones a la Corona Española para su evangelización. La redondez de la Tierra la demuestra Elcano cuando regresa e informa de que han navegado siempre hacia el Oeste y han llegado al `punto de destino. Eso es en 1522.

P: En ese momento, España aventajaba a otros reinos europeos en tecnología militar de navegación, cartografía y ciencia.

RT: Efectivamente, después del descubrimiento de Colón, los Reyes Católicos desarrollaron toda una cultura de soporte a esa empresa. Ya sospechaban que se debía seguir navegando más allá  del Caribe, para llegar a las islas de las especias. Encargaron a Soíis que descubriera el paso a lo que se llamaba el Mar del Sur, y llegó hasta el estuario del Plata, pero allí lo mataron los indígenas y se frustró su propósito. Después fue el Rey Carlos I, cuando aún no era emperador, el que envió la expedición de Magallanes-Elcano.

Yo sostengo dos tesis: una, que no fue Magallanes el que propuso llegar a las islas de las especias por ese rumbo, pues es algo que ya intentaba Fernando El Católico para ir y venir por esa ruta haciendo la competencia a los portugueses y dos, que fue Elcano quien comprende que el Mundo es redondo porque encuentra los lugares y las noticias del comercio de los portugueses. Así que decide , dado el estado en que se encontraban las dos naves que le quedaban, que una intente volver por la ruta del Este y él con la otra, inicia el recorrido hacia el Oeste con las cartas conocidas de las navegaciones portuguesas. Él consigue llegar y la otra nave se encuentra que no puede atravesar Panamá y regresa a Indonesia.

P: España debió verse muy afectada en su economía y sociedad por el esfuerzo conquistador.

RT: No, en absoluto. Los Reyes sólo invirtieron dinero público en las dos o tres expediciones primeras, Colón, Magallanes-Elcano, Filipinas. El resto del trabajo se financió con la fortuna de los nobles que llegaban a un acuerdo con la Corona, capitulaciones, y a cambio de esa concesión, la Corona se quedaba con la quinta parte de todo lo obtenido sin arriesgar nada. Es una forma “sui generis” de proceder sólo española.

P: Usted atesora una gran memoria fruto del estudio y de ser testigo de acontecimientos cruciales, también, como demuestra este libro, una gran curiosidad por el conocimiento que le hace seguir investigando y, lo que no es menos importante, una vocación docente. Por eso a los lectores les interesaría saber ¿qué mueve ahora al profesor Tamames, dejar su huella en los alumnos, seguir buscando aquello que aún no conoce o tratar de poner a disposición de los demás todo lo que sabe?

RT: Pues  todo eso que me dice simultáneamente. Yo, con 87 años ya, contemplo mi pasado y mi destino como decía Baroja, desde la última vuelta del camino, que es como titulaba sus memorias.  No sé si será mi último recodo, pero el camino ya lo tengo muy avanzado. A mí me interesa que los análisis estructurales que yo he hecho de España, de la sociedad internacional perduren. Es importante lo que expreso en mi discurso de ingreso en la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, que presidió la Reina Sofía, y que trataba de adaptar al siglo XXI el ensayo de Kant, La Paz Perpetua. Quiero dejar constancia de todo eso abriendo una ventana a la Historia y a la Filosofía.

Le confieso, y esto es una primicia que le doy, que estoy comprometido en la tarea de crear una Fundación Ramón Tamames de Estructura Económica y de otras ramas de la Ciencia. Allí estarán todos mis libros, mis artículos y mis trabajos, junto con varios alumnos que van a continuar mi labor con el objetivo de esforzarse por la Paz desde el conocimiento. Es una tarea a la que le doy la máxima importancia estos días, en estos tiempos difíciles, donde ya hemos dado los primeros pasos para poner en marcha la fundación.

P: Pues le deseo mucha suerte en su tarea, seguiremos con interés y daremos noticia de algo tan importante. Por último, ¿podemos los ciudadanos españoles sentirnos orgullosos de serlo?.

RT: Yo creo que sí. Somos un país muy antiguo, con nuestra actual extensión territorial desde 1517 con Carlos I, porque los Reyes Católicos aún mantenían cortes muy diferenciadas. Ha sido un país en continua transformación y que además ha sido capaz de crear una comunidad de 600 millones de hispano hablantes, lo que es un hecho diferencial importante. Si, podemos estar orgullosos.

La Obra

La Mitad del Mundo que fue de España, de Ramón Tamames, ensayo, editada por Espasa en Mayo de 2021, con 571 páginas en las que se incluyen multitud de fotografías, mapas y reproducciones gráficas.

Está estructurado en 15 capítulos en los que desfilarán ante el asombrado lector  los protagonistas que descubrieron, cartografiaron y mostraron a la civilización europea el medio Mundo que fue de España.

Por ejemplo, en el primero se explica la motivación y necesidad de encontrar nuevas rutas para el comercio de las especias interrumpido en el Mediterráneo por la aparición del Imperio Turco y su poderosa flota; la importancia social y económica de las especias en una sociedad cada vez más compleja y cosmopolita que precisaba de su poder preservante y sus demandados sabores; los tratados que siguieron al descubrimiento; las principales plantas que las producían; el planisferio de Toscanelli…

Después de cada capítulo, el autor incluye una especie de entrevista donde subraya la trascendencia de lo narrado y se anticipa a las dudas que al lector le pueda provocar su lectura.

En su conjunto es un relato prolijo, casi enciclopédico de lo que fue el descubrimiento de América y el Oceáno Pacífico, el esfuerzo y heroísmo de quienes lo protagonizaron y un extraordinario análisis de detalles hasta ahora dispersos que nos hacen comprender mucho mejor  esos episodios que se prolongaron durante casi quinientos años y que convirtieron a España en la primera potencia comercial, política y económica del mundo que hoy conocemos.

Es un trabajo minucioso que parte de un curso impartido en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo pero que después, atrapó al autor durante cuatro años de intensa dedicación.

La redacción es ágil, los términos precisos pero comprensibles para cualquier lector y los hechos se narran con la habilidad de convertir en un relato emocionante los éxitos y penurias de los protagonistas.

El libro interesa al lector desde la primera página con el añadido de la veracidad, la exactitud, el análisis económico y social y el asombro que produce el conocimiento de aquellos hechos.

No tiene el propósito de contradecir ninguna versión o leyenda negra, tan sólo cuenta lo que pasó sin matices, argumentos, o juicios de valor.

Si no fuese porque todo lo que se narra sucedió realmente, diríase que es un libro de aventuras, pues a la postre, eso es lo que fue: la aventura de una España recién nacida que forjó la mitad del Mundo.