Cuando uno entra en política, su máxima prioridad es ser útil a la sociedad. Trabaja para transformarla desde su humilde capacidad para mejorar el día a día de los ciudadanos. Esta labor tiene una doble cara: la del gobierno y la de la oposición.
Por el otro lado, desde la oposición el esfuerzo radica en fiscalizar al gobierno para que todo se haga correctamente: que no se desvíe del camino, que sus decisiones se ajusten a derecho, que no despilfarre, que no se duerma...Normalmente esto conlleva crítica, en el caso de Cs constructiva, para convencer a la ciudadanía de la idoneidad del proyecto político. En muchas ocasiones, hay que reconocerlo, la crítica es ácida.
No obstante, existen excepciones que deben prevalecer por encima de este juego político. Hay momentos en los que la unidad y el apoyo mutuo debe ser el pilar fundamental si queremos ser útiles. Basándonos en el principio de “primum non nocere” (lo primero es no hacer daño) y teniendo en cuenta que hoy, en mayo de 2020, estamos ante uno de esos casos extremos, solo cabe la lealtad política. Por eso, la sociedad no debería tolerar juegos partidistas. Habría de exigir a sus representantes que primen el bien común y que aparquen las difencias ideológicas.
Ciudadanos lo ha hecho a nivel nacional. Inés Arrimadas ha apoyado a un Gobierno en el que no cree ni confía y con el que no comparte nada en absoluto. Este Ejecutivo, con populistas, apoyado por independentistas, filoterroristas y demás gente, está en las antípodas de Cs. Aun así lo ha respaldado. No queda otra si anteponemos el bien común. Cuando se trata de salvar vidas y empleos, y de proteger familias debe primar el interés general. Cs lo tiene claro.
A esto hay que sumar que, después de dos meses de confinamiento, muchas personas, a pesar de estar en la fase 1 de la desescalada, no están seguras, tienen miedo a salir a la calle, necesitan sentirse protegidas,...y no lo están. El estado de alarma no se podía acabar abruptamente e Inés Arrimadas ha tenido altura de miras y visión de Estado por encima de la calculadora electoral. ¡Bravo por ella!
En Moncada tampoco creemos en este Gobierno al que hemos reprobado varias veces en el pleno y al que, en muchas ocasiones, acusamos de inacción. No tiene el mejor equipo y adolece de muchas carencias.
Pero es el equipo que hay y lo respetamos institucionalmente. Es el que tiene que hacer frente a esta pandemia y proteger a nuestros ciudadanos. Por eso, estaremos junto a él, para ayudarlo a que salgamos todos juntos, sin dejar a nadie atrás. Y que sea de la mejor y más rápida forma posible.
Para ello es imprescindible aprobar un presupuesto municipal que recoja las partidas necesarias para afrontar esta crisis, esta recesión, esta tremenda desgracia que se nos viene encima.
