Muere un migrante sin hogar en una fábrica abandonada a las afueras de València

Un temporero de 47 años natural de Ghana en situación de sin hogar ha sido encontrado fallecido, al parecer por muerte natural, en una fábrica abandonada de València en la que hay un asentamiento chabolista, tal y como ha puesto de manifiesto la Asociación Apostolado de la Divina Misericordia de Valencia.

El fallecido, que atendía al nombre de Richard, era "era un joven alegre, dispuesto a ayudar a sus hermanos y paisanos, temporero de profesión, trabaja sin cesar desde la salida del sol hasta el ocaso", señala la asociación. "Nunca le faltó una sonrisa; tenía la esperanza de poder volverse a encontrar con su esposa e hijos algún día", cuentan.

Esta asociación ya alertó de la situación en este asentamiento la semana pasada: "Tras la muerte de Abraham, el joven fallecido hace dos semanas, quisimos hacer un llamamiento a las autoridades civiles para que emprendieran iniciativas para erradicar esta situación".

Se trata del segundo migrante fallecido en este mismo lugar en una semana después del deceso de otro hombre, Abraham, que falleció de un cáncer hepático y, según informa la asociación Divina Misericordia, dos de los residentes del asentamiento han ingresado en un centro sanitario para poder ser tratados clínicamente, "pero aún quedan decenas de personas sin un lugar donde acudir y recibir un mínimo de atención y cariño", recuerdan.

El suceso ha tenido eco en el Pleno del Ayuntamiento de València, donde el portavoz de Ciudadanos, Fernando Giner, ha exigido una "explicación oficial" por estas dos muertes en pocos días. "Es algo que no nos podemos permitir ni como ciudad ni como sociedad", ha dicho el edil, que ha manifestado que "si hacen falta recursos, habitacionales o más personas en Servicios Sociales, que se pongan".

La concejala de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Vaència, Isabel Lozano, ha señalado que su departamento trabaja en este asentamiento como en otros que existen en la ciudad y también hay un seguimiento sanitario de algunas personas, si bien ha reconocido que "tenemos una Ley de extranjería que está condenando a miles de personas a vivir en una situación de exclusión radical".