Por su parte, Donet y su equipo de Gobierno les trasladaron a los diputados provinciales los proyectos estratégicos que quieren llevar a cabo y ejecutar tanto en el municipio de Barx como en su término municipal. En la misma reunión diputados y corporación municipal repasaron algunas cuestiones pendientes del Ayuntamiento de Barx con respecto al anterior equipo de Gobierno.
“Es un municipio con un gran potencial turístico porque está en un enclave privilegiado en el interior de La Safor, abrigado por el Mondúver. Además está a pocos kilómetros de la capital de la comarca Gandía por el este y cerca de un municipios tan interesante como Simat de la Valldigna y su importante Monasterio de Santa María de la Valldigna”, destacó Aguar. El diputado hizo especial énfasis en el hecho de que poblaciones pequeñas como Barx, “tienen que potenciar sus recursos” y señaló que en ese sentido, “la Diputación tiene la obligación de preocuparse y ayudar, sobre todo, a las poblaciones pequeñas que juegan en desventaja con las más grandes porque cuentan con recursos más limitados”.
La diputada Mamen Peris, por su parte, señaló que “la provincia de Valencia tiene pueblos tan privilegiados por sus características como Barx que necesitan el amparo y ayuda de la Diputación para que sean un destino elegido para el turismo interior”, recalcó. En ese sentido, el alcalde Miguel Donet, destacó el hecho de que su población necesita el apoyo del Ayuntamiento de ayuntamientos. Así mismo el primer edil agradeció la visita de los diputados provinciales y “su interés por conocer todas las necesidades de nuestro pueblo”.
Visita por Barx
Diputados y equipo de Gobierno recorrieron los parajes autóctonos de la localidad de la Safor. Así, la comitiva visitó la nevera, construida a mediados del siglo XVIII para almacenar la nieve caída en invierno y utilizarla en verano. También conocieron Les Basses de la Drova. Datan de finales del siglo XVIII o principios del XIX, construidas por los frailes para el riego de los campos. Y las Casas de la Drova que fueron construidas en 1723 por los frailes del Monasterio de Santa María de Valldigna para dar albergue a los trabajadores de sus tierras y a los animales de tiro. Destaca también el reloj de sol del año 1799 en la fachada. La visita concluyó con un almuerzo.
