Los municipios de l’Horta se han sumado al minuto de silencio en la puerta de los consistorios como muestra de repulsa al último asesinato machista perpetrado en la localidad alicantina de Denia donde una mujer fue degollada por su expareja en presencia de su hija menor, de apenas 11 años.
Helena fue asesinada el pasado martes por su expareja. Un crimen que planificó, según la policía, pues el día anterior compró el arma homicida, un cuchillo de carnicero, y una escalera de tres metros con la que se encaramó, de madrugada, a la terraza del segundo piso donde vivía Helena con su hija.
Una vez allí, forzó la puerta de la terraza y entró en la vivienda. Se abalanzó sobre Helena y la degolló. Fueron los gritos de su hija los que dieron la voz de alarma, aunque el supuesto asesino pidió a la niña que llamara a la policía y esperó junto al cadáver a los agentes.
Esta vecina de Denia, de origen ruso, ya había denunciado por violencia machista a su presunto asesino. De hecho, fue condenado en febrero de este año por violencia de género, aunque no llegó a ingresar en prisión. Entonces se ratificó una orden de alejamiento de 300 metros de la víctima.
