Picanya acabará las obras de su 'eterna' residencia de mayores. Finalmente el juzgado de Primera instancia número 4 de Torrent ha admitido la empresa propuesta por el Ayuntamiento. De esta forma, con una nueva licencia de actividad y nueva licencia de obras ya concedidas, tiene prevista la finalización del proyecto este año 2022.
Después de una infinidad de complicaciones parece que el lío judicial y burocrático toca a su fin. Líos como la quiebra y desaparición de la empresa gestora, los problemas generados por los cambios normativos y, finalmente, la judicialización de todo el proceso por parte de los diferentes acreedores de la desaparecida empresa concesionaria.
Dificultades sobre dificultades
La historia de esta instalación arranca con la adjudicación a una empresa de la concesión para construir y explotar una residencia y centro de día. Cuando la construcción estaba en su fase final la empresa quebró y desapareció todo. Y con ello toda una serie de procesos abiertos que, sumados a la crisis económica, complicaron de forma muy notable la viabilidad del proyecto.
Desde la quiebra de la empresa los servicios municipales se centraron en la búsqueda de una solución que pasaba por, por un lado conseguir una nueva empresa gestora y, por otro lado, conseguir la resolución de los diferentes procesos judiciales abiertos.
