La pandemia suspendió muchas actividades. Sobre todo, en sus primeras fases, cuando las restricciones horarias y territoriales, además de una necesaria normativa antiCOVID, complicaban cosas tan aparentemente sencillas como los ensayos teatrales. Una barrera más que añadir a las dificultades que tienen que sortear las compañías y grupos no profesionales, cuyos integrantes sacan tiempo tras sus obligaciones personales, familiares y laborales, para llevar adelante un proyecto escénico. Quizá sean ellos los mayores amantes de las artes escénicas. Y a ellos se dedica el ‘Cicle de Teatre Amateur’ de Sala Russafa.
Del 22 al 25 de abril regresa esta programación especial, suspendida en 2020 y 2021, que les ofrece la oportunidad de mostrar sus montajes en condiciones técnicas profesionales. La primera de las formaciones que subirá al escenario es Namasteatre, surgida de los cursos de interpretación impartidos en el centro cultural y docente valenciano, impulsado por la compañía teatral Arden. Precisamente, uno de sus antiguos espectáculos es el que revisita esta joven formación, ‘Contratiempos’, una comedia escrita y dirigida por Chema Cardeña, que se estrenó en 2006.
Nominada en la categoría de Mejor Texto en los Premis de les Arts Escèniques de la Generalitat Valenciana y en los Premis Abril dels Professionals de la Comunitat Valenciana, esta obra vuelve ahora a los escenarios bajo la dirección de Maite González.
Silvia Seguí, Vanessa Gradolí, Isabel Jareño, Jorge López, Sonia Ramada, Eusebio Játiva y Javier Huerta son los encargados de dar vida a seis historias breves que tienen el paso del tiempo y sus consecuencias como tema principal. Sus protagonistas descubren la rapidez con la que corren los días y tratan de aferrarse al instante, a una época o un momento en concreto de sus vidas. Pero tendrán que vérselas con Tempus, un caprichoso maestro de ceremonias, juguetón y despiadado, que les pondrá en situaciones comprometidas y tratará de desarmarles en una lucha contra el reloj llena de contratiempos.
Sala Russafa acoge el viernes y sábado dos funciones de esta comedia que invita a pensar en el avance de los días con un poquito de esperanza, aportando buenas dosis de humor e ironía para reírse de lo inevitable.
‘Las pícaras de Molière’ saltan al siglo XX
Los dos últimos días de la Semana Santa, Sala Russafa completa su ‘Cicle de teatre amateur’ con ‘Las Picardías de Molière’, una comedia de nuevo cuño, escrita por Iria Márquez partiendo de personajes y tramas de varias de las piezas más famosas de célebre dramaturgo francés.
La formación Pànic Escènic es una veterana dentro del circuito no profesional, donde ha obtenido numerosas nominaciones y premios en certámenes como el Concurso de teatro Vila de Mislata o el Concurs de Teatre de la Regidoria de Festes i Cultura Popular de l’Ajuntament de València. Y desde 2019 llevan en gira esta pieza que dirige la propia Márquez.
Su sugerente trama está ambientada en una noche de verano del París de 1973, coincidente con el 300 aniversario de la muerte del autor francés. Al ritmo de canciones de Françoise Hardy o Serge Gainsburg y apoyándose en proyecciones audiovisuales, avanza una comedia en la que protagonistas de algunos de sus clásicos interactúan, descubriendo filias y fobias, construyendo un fresco enredo amoroso.
La autora aprovecha la sonrisa para hablar de temas de plena actualidad, como la vanidad o la soberbia. También los celos y, por supuesto, las relaciones humanas, con una puesta en escena elegante y chic a la que dan vida Amparo Sospedra, José Enrique Pérez, Iryna Navarro, Marisa Pérez, Sara Soler y Pedro Rubio.
El 24 y 25 de abril se ofrecen dos funciones de esta fina sátira, llena de encanto, que saca a la luz los vicios, defectos y pasiones del ser humano, tan vigentes en el siglo XVII como en el XX o el XXI.
