Las fiestas de Godella entran ya en su recta final pero no decae el interés de los vecinos por participar en cada una de las propuestas ofrecidas. Ayer sorprendió la repuesta a las calderas que se cocinaron en el Carrer Major. Este año no ha habido clavarios de San Antonio, que tradicionalmente han sido los organizadores, pero, los del año pasado, han impedido que esta tradición se perdiera ofreciendo más de 800 raciones de ‘arròs amb fesols i naps’. 
La comida tuvo lugar justo tras cerrarse las puertas de la exhibición de trenes antiguos que durante dos días estuvo expuesta en el antiguo mercado municipal. El interés por ver la maqueta de ‘escala 0’, única en España, colapsó la entrada al recinto en la que prácticamente hubo que establecer turnos para visitarla en determinados momentos de la mañana.
Por la tarde, la orquesta Trapatroles hizo las delicias de los más jóvenes en la décima jornada de la ‘pequefesta’ godellense. El espectáculo de Joan Salvador y compañía entusiasmó a los más pequeños quienes, pese a no conocer todas sus coreografías, no dudaron en participar activamente en él. Versiones, de ‘David el Gnomo’, de ‘Grease’, canciones populares e incluso temas propios amenizaron a mayores y pequeños en el parque de la Torreta dels Boïl, siempre con mensajes educativos y ecológicos.
Tras la misa y la procesión en honor a San Antonio y antes del carnaval de disfraces, la Federación de Moros y Cristianos celebró su cena de hermandad y el desfile informal que les sirvió para preparar el oficial que tendrá lugar esta noche y que será el mayor celebrado en el municipio hasta la fecha. Antes, la ‘Pequefesta’ traerá a los payasos al Clot de Barrabàs y el Club de Bàsquet L’Horta Godella (recién ascendido a la liga EBA) al Power Electronics Valencia de la ACB. La noche, tras el gran desfile de moros y cristianos, concluirá con fiesta y baile en el parque de El Molí.
